En México diariamente se registran en promedio 6 accidentes en la red carretera federal provocados por unidades de doble remolque. Un caso lamentable que se convirtió en mediático, fue el accidente donde murieron 5 jóvenes en la autopista México-Cuernavaca, el 9 de julio del 2016. Héctor, el hijo del entonces director general de Medios Impresos de la Subsecretaría de Normatividad de la Secretaría de Gobernación (Segob), Héctor Gandini, fue una de las víctimas.
Desde entonces Gandini ha venido dando una enorme lucha para que se lleven a cabo reformas a Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal con el propósito de prohibir la circulación de este tipo de unidades. Se ha enfrentado a intereses, particularmente de grandes empresas nacionales y trasnacionales que meten mano, por decirlo elegantemente, para que la prohibición no se discuta y no se vote.
Han sido ya varios los intentos para que se prohíba, incluso de algunos legisladores del PRI, pero sin embargo, a la hora de mostrar que hay disposición, la propuesta se ha guardado en la “congeladora parlamentaria”, donde la principal responsable de que ello haya ocurrido es la SCT, o mejor dicho su titular, Gerardo Ruiz Esparza.
Se han anunciado algunas medidas a fin de reducir los accidentes, las cuales han sido insuficientes, toda vez que las empresas transportistas las han incumplido con el beneplácito de la autoridad. Los accidentes provocados por estos camiones siguen a la alza, lamentablemente.
Por ello, el pasado martes 23, a nombre mío y del Presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, Higinio Martínez Miranda, presenté una iniciativa a fin de reformar el artículo 50 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal con el propósito de prohibir la circulación de los automotores de doble remolque.
De acuerdo con el anuario estadístico de accidentes en carreteras federales de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, en el 2017 se registraron cerca de 12 mil percances viales, de los cuales 2 mil 378 fueron provocados por camiones de doble remolque.
Otro dato: El 67% por ciento de los camiones de doble remolque que circulan por la red carretera nacional datan de 17 años atrás y otro 14% tienen circulando 16 años.
Ciertamente, no lo descarto, las empresas nacionales y extranjeras van a presionar para que sigan circulando sus unidades. Sin embargo éstas deben entender el mensaje de las urnas. México cambió y por ello los empresarios deben de cambiar; deben evitar presionar, a través de fórmulas “indecorosas”, para que la ley no se toque, y quede como está.
Por ello fue satisfactorio que la iniciativa que presenté haya sido suscrita por todas las fracciones parlamentarias del Senado, lo que significa que, en su momento, cuando se discuta en la Comisión de Comunicaciones y Transportes será aprobada y, posteriormente, el pleno la habrá de ratificar.
Igual, ha sido satisfactorio –lo desconocía- como lo dio a conocer Héctor Gandini en una entrevista que nos hizo Ciro Gómez Leyva, de que habló con el Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, quien le dijo que estaba de acuerdo con la prohibición, y que “hablara con quien tuviera que hablar”. Vamos en el mismo camino.
Las carreteras deben dejar de teñirse de sangre por este tipo de accidentes que se pueden evitar, pues no es posible seguir sacrificando vidas todos los días a cambio de mayores ganancias económicas de empresarios que se niegan a dejar de usar el doble remolque, sin importarles las vidas de nadie.