Los artistas morelenses Óscar Cabrera Espinosa y Enrique Tapia, quienes radican en Yautepec fueron seleccionados para participar en el XLIII Encuentro Nacional de Arte Joven 2023 (ENAJ), y presentan su obra en una exposición en la galería del Centro Nacional de las Artes (Cenart) en Ciudad de México.
Este importante encuentro tiene el objetivo de impulsar la participación de artistas jóvenes menores de 30 años de la República Mexicana, a través de la colaboración interinstitucional que promueve el desarrollo de las artes visuales en las disciplinas de pintura, escultura, gráfica, fotografía, videoarte e instalación, dándoles difusión en distintos espacios.
En esta ocasión, fueron seleccionadas 53 obras de artistas provenientes de 19 estados de la República. Y la muestra se presentó por primera vez en la Galería Benjamín Manzo de la Casa de Cultura Víctor Sandoval del Instituto Cultural de Aguascalientes, y como segunda sede en el Cenart.
Óscar Cabrera Espinosa es un artista plástico de Yautepec, egresado de la Licenciatura en Artes de la UAEM, que ha enfocado su labor creativa en la pintura clásica, el graffiti, la gráfica y la tradición artesanal de la elaboración de traje de chinelo.
El artista participó en la convocatoria con dos propuestas pictóricas, de las cuales su obra “Fragilità” fue seleccionada para ser parte de la edición XLIII del ENAJ.
“La obra seleccionada es una pintura realizada en acrílico y aerosol en forma de díptico con medidas de 1.40 m x 1.80 m, en la que hago una puesta en escena donde van unos personajes cargando una sábana roja, y dentro de ella se ven extremidades con movimiento y escurre algo rojo, lo que genera una atmósfera misteriosa con flores, como algo fúnebre”, explicó Óscar Cabrera Espinosa.
Asimismo, destacó que el tiempo de realización fue de mes y medio y que su técnica tiene influencias del arte clásico y el bodegón, su contexto principal se desarrolla en todo lo vivido durante la pandemia, esa reflexión de qué pasa con la muerte y las memorias nostálgicas.
Por su parte, el artista Enrique Tapia conocido como “Gramos”, quien estudió la Licenciatura en Artes Visuales en el Centro Morelense de las Artes (CMA), fue seleccionado en este encuentro para participar con dos piezas.
La primera obra es “Enfant terrible” la cual fue realizada en técnica mixta de óleo y aerosol sobre tela de 90 por 120 centímetros. En esta obra, el artista aborda el tema de la infancia, desde cómo se desarrolla esta etapa cuando inicia el tiempo de ir a la escuela.
“Esta obra, se basa en una fotografía mía de la infancia, cuando iba a la guardería. Y decido llamarla así por la relación con la imagen, ya que, ‘Enfant terrible’ es una palabra francesa, utilizada para aquellos niños que eran problemáticos e inquietos. En mi caso, me identifico con ella porque yo fui un niño así, y considero que esto me ha ayudado mucho a nivel creativo”, comentó Enrique Tapia.
En esta obra, el artista refleja el tema de su infancia y todo lo que vivió, ahora como adulto, es un punto de vista de cómo nos comportamos con los niños y, también, toca el tema de la infancia desde el niño interior de la gente adulta.
“Generalmente se nos educó con ciertas características, como dejar de hacer preguntas y de ser gente inquieta y creativos. En ese sentido, mi pintura es un cuestionamiento de todas estas normativas que son impuestas, de alguna manera. El personaje que se encuentra en medio, soy yo, pero a la vez, es el espectador que se cuestiona, el tema del orden, desorden y para dónde dirigirse”.
La segunda obra con la que participa se llama “Estado de tensión. El bolo”, realizada en técnica mixta de óleo y aerosol sobre tela de 60 por 90 centímetros. Esta obra, tiene que ver con las festividades, tema que ha venido trabajando desde hace tiempo, especialmente esas fiestas que han sido impuestas socialmente en México, y a veces, no nos cuestionamos de dónde vienen, qué son, y analizarlas desde un punto de vista.
“En esta obra, tomo el tema de esas fiestas como critica, para darle la vuelta en el sentido de la festividad. El tema principal, es el salvajismo que sucede a la hora de aventar el bolo, por lo que el título es un punto de quiebre, las personas que participan durante esta actividad, se deshumanizan por un momento y sacan el lado salvaje al momento de querer ganar el dinero, y esto genera un desastre, ya que los adultos compiten con las infancias y en ocasiones hasta llegan a empujar y tirar a los niños sin darle importancia”.
Otra figura, que representa en su obra es el ahijado, que se encuentra hasta el fondo, de lado izquierdo, junto a la madrina, en casi todas estas fiestas, podemos ver que la fiesta no es del festejado, sino, de los adultos, como los padres e invitados.
“El ahijado, está muy arrinconado a la sombra y del lado derecho podemos ver el principio de los sistemas de trueque, el negociar. Desde niño, yo veía que al momento de ganar algo con valor, surgía ese interés por intercambiar por otras cosas, y eso genera un sistema que se refleja más tarde, como convivimos como sociedad. Un juego de donde vienen los patrones que nos convierten a los adultos”.
Oscar y Enrique se sienten muy contentos por ser parte de este importante encuentro nacional y tener la oportunidad de mostrar su obra en recintos tan grandes, sin embargo, destacaron la falta de apoyos que hay en Morelos por parte de las autoridades gubernamentales, ya que para trasladar sus obras y acudir a las inauguraciones, siempre ponen dinero de su bolsillo, por lo que es lamentable que no sea valorado el arte de los creadores emergentes que representan al estado en otras latitudes.
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