El Museo de Arte Erótico de Cuernavaca (MAEC) presenta la exposición "Intimatorio - El Selfie" de la artista Marina Centeno, una serie retratos en dibujo que hacen referencia a lo intimatorio que resulta la intromisión del arte a través del celular.
Esta es la octava muestra que se exhibe en la sala 1 del MAEC, donde cada mes se presenta la obra de un artista, en referencia al arte erótico a través de diversas técnicas.
Durante la inauguración, Marina Centeno, quien llegó a Cuernavaca desde Progreso, Yucatán, estuvo acompañada por Karla Aguilar y Juan Machín, directores del MAEC, y algunos invitados especiales.
“Intimatorio - El selfie. El erotismo – mi erotismo- se basa en el contexto que fluye dentro del dibujo más que en el instante en el cual se capturan los trazos. Tomando posturas como circunstancia para provocar una reacción y no un impacto. Lo mismo sucede con las intenciones que son más que un estallido orgásmico. Cada imagen es una historia que se dilata dentro de su propia trama, buscando un mutismo, una sinrazón, así como la vacilación entre permanecer en la observancia o rechazar la imagen con el fin de quedarse en ella de forma voluntaria”, expresó Marina Centeno, al leer el texto de sala.
Asimismo, compartió un texto titulado “El erotismo: contexto y autodefensa”, donde dice que, una obra contextuada en el erotismo precisa de lo ocasional o la llanamente posible con la perspectiva elevada hasta la capacidad que tiene la poesía para salvaguardar los orígenes. Erotizar desde la observación es una tarea ardua que conlleva ciertos niveles de intencionalidad, no obstante dejar huella y la satisfacción desde la pureza de un trazo hasta la totalidad que tiene el arte de abarcar los estrechos de la ideología y la moral.
“Presentar una obra basada en la sexualidad es luchar con la metáfora de la realidad con dureza lírica desde su origen contemporáneo. Tocar lo erótico es un tratado excéntrico debido a la posición que tiene el erotismo de autodefensa y libertad”.
Respecto a la obra que presenta en esta exposición, Marina Centeno comentó que es una serie que viene cargada de pretensiones, circunstancias que derivan de El selfie en su fase erótica de procedencia poética, que es un organismo que se distribuye en el contenido y que pone en evidencia el uso del celular con sus respectivas reservas.
“Cada pose trae consigo una manifestación cargada de contexto y captada dentro de la intimidad que confabula con el lente, de modo que se establece un diálogo erótico que trasciende hasta el observador. Cada autorretrato tiene un sistema personal que se proyecta en la actitud, mirada, desplazamiento del cuerpo, soporte del teléfono y colocación de los dedos en el click. El diálogo corporal que muestra lo intimatorio que resulta la intromisión del arte a través del celular”.
Las obras son dibujos realizadas en la técnica de lápiz, y en cada una de ellas intenta plasmar una conceptualidad poética. Además, dijo que le gusta que cada retrato tenga algo de historia, detrás de la mirada, la pose, la postura y el anonimato.
Marina Centeno brindó un recorrido por la exposición. Posteriormente, Juan Machín le agradeció por venir desde Yucatán a compartir su obra en Cuernavaca, y por el donativo que realizó al acervo del MAEC.
La exposición permanecerá hasta el 22 de septiembre, para visitarla, se deberá hacer una cita previa a través de las redes sociales del museo.
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