M. en C. Rafael Monroy 

Óscar Dorado

  · viernes 8 de enero de 2021

Ayer (6 de enero de 2021), la comunidad de Biólogos de la UAEM recibimos la lamentable noticia del fallecimiento del colega del Centro de Investigaciones Biológicas: el M. en C. Rafael Monroy Martínez.

∝Sus líneas de investigación estuvieron relacionadas con la Florística, Ecología, Biodiversidad, Etnobiología, y ciertos aspectos de Conservación de plantas vasculares. Él fue uno de los primeros biólogos egresados de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UAEM. Rafa fue profesor e investigador por más de 45 largos años.

Recuerdo que Rafa, como ya lo he comentado antes en diferentes foros, nos dijo algo que nos hace recordarlo frecuentemente, y cada día lo comprobamos, especialmente cuando salimos al campo; y tiene que ver con las maravillas de la biodiversidad de México, particularmente de la selva baja caducifolia del bello estado de Morelos. Cada vez que él veía una especie que no conocía -una “cascabel”, por ejemplo- él decía: “ya me puedo morir”. Pero pronto se le “pasaba”, y después, cuando veía otra maravilla de la naturaleza él (otra vez comentaba): “ya me puedo morir”. Pues sí, uno no deja de maravillarse de la virtuosa Biodiversidad, especialmente porque ésta es tanta y tan diversa, que uno nunca deja de impresionarse; y Rafa lo sabía y lo transmitía muy bien a sus estudiantes, especialmente cuando somos formados profesionalmente.

Recuerdo que, en una práctica de campo al sureste del País, cuando había varios millones de mosquitos por decímetro cuadrado, varios de nosotros estábamos “hasta la madre” y Rafa ni se inmutaba. Es posible que él estaba igual que nosotros, pero no lo demostraba; es ahí cuando, una vez más, entendí que el ejemplo si importa, e importa muchísimo.

La partida de Rafa o Monroy -como muchos le llamamos- ha sido muy difícil ya que él fue contemporáneo de varios de los biólogos que actualmente laboramos en la UAEM. Algo que siempre valoré mucho de Rafa, fue su seguridad para decir ante quien fuera, lo que él pensaba de varios aspectos de la vida cotidiana, especialmente de los biólogos. Y créanme que fue difícil hacer esto -especialmente en la época anterior- cuando estaba “penado” hablar abiertamente con sinceridad y franqueza. Él es uno de los “culpables” de que su servidor tenga un espíritu cuestionante y de que -a menudo- exprese mis diferendos cuando lo considero pertinente, sin importar quien este (o no) de acuerdo con mi punto de vista.

De hecho, su servidor realizó su tesis de licenciatura en el grupo de trabajo de Rafa: el Programa Florístico-Ecológico del Estado de Morelos. Estuve directamente trabajando con el Maestro Gustavo Soria, quien se encargaba de la parte de botánica del grupo. Es por eso, y muchas cosas más, que recuerdo con especial afecto a Rafael Monroy. Él ha dejado huella con muchos de sus estudiantes y amigos que lo recordamos por su claridad para expresar lo que él pensaba. Pudimos, o no, estar de acuerdo en algunos aspectos que él defendía, pero lo real es que siempre (mutuamente) lo expresamos de frente, y con el mayor de los respetos, debido a que aprendimos mucho de él. Por él, y con él, conocí la región del El Limón (al sur de la entidad), en el municipio de Tepalcingo, una de las regiones de Morelos que más amo y que tengo tan buenos y muchos amigos.

La pérdida de nuestro Amigo Rafael Monroy duele… duele mucho.

El ambiente está de luto… cuando los ángeles lloran.

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