El Colectivo Ánima continúa con la temporada de presentaciones de la obra “El Caballo blanco” en el Museo Robert Brady, una puesta en escena dirigida a jóvenes y adultos que aborda la vida de la reconocida pintora surrealista y escritora Leonora Carrington.
Con la dirección y dramaturgia de Eduardo Muciño, y la actuación de Fernanda de la Rosa, este unipersonal, está inspirado en la vida y obra de Carrington, quien fue reconocida con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes, otorgado por el gobierno de México en 2005.
Contando con un escenario sencillo, entre una atmósfera de color blanco, una mesa, una silla y el talento de la actriz, a través de la representación, el público se adentra a la historia y memoria de Carrington.
Leonora se encuentra en su jardín interior, en lo más profundo de su inconsciente, lugar donde yacen sus recuerdos más preciados. Viajando a través de sus lienzos y navegando en el mar de sus memorias descubre nuevos detalles en las imágenes de su pasado, cuestionando sus vivencias y si su cosmovisión es inquebrantable.
El trabajo habla por sí mismo, por lo tanto, el espectáculo muestra lo que queremos compartir. Estoy muy agradecida con Fernanda y Eduardo por sumarme al proyecto, donde he aprendido muchísimo, sobre todo, la postura de uno hacia el trabajo mismo. El respeto y el amor con el que mis compañeros trabajaron es una lección que estará conmigo para siempre. Muchas gracias a ti espectador, espero que este pedacito de vida, te acompañe por mucho tiempo, expresa Angélica Moreno, asistente de dirección.
El Colectivo Ánima surge en 2016 con el objetivo de que trabajar en equipo como creadores en formación, por impulso de 16 jóvenes que dieron vida a un primer boceto de espectáculo titulado Ánima. La necesidad de permanecer juntos, de encontrar respuestas a las inquietudes personales, comenzaron una investigación en grupo.
El número de integrantes ha ido cambiando, y rostros de batalla se han sumado a las filas del Colectivo Ánima, para seguir mostrando sus historias y continuar trabajando en equipo, desempeñándose en su profesión.
En el mejor de los casos, un nacimiento es un producto del amor, es algo que se desea. Por fortuna y decisión, para nosotros fue así; lo hicimos, dimos a luz a través del esfuerzo, de la colaboración y amor al teatro. Ella nació y fue bautizada Laonora, para nosotros es El Caballo blanco, expresa Jorge Loyola, diseño de iluminación.