Este día lunes 18 de enero es un día histórico para Morelos queridos lectores, entran en vigor las modificaciones hechas a la Ley de Residuos Sólidos del Estado contra el uso de popotes, unicel y plástico de un solo uso.
Uff, se dice fácil pero para que esto fuera posible, ni se imaginan los escollos que tuvo que vencer el puñado de personas y de agrupaciones que lograron estas modificaciones. Pero antes, empezaré por advertirles, si me lo permiten, lo que el plástico logra no solo en los ecosistemas -mares, desiertos, bosques, montañas, ríos, praderas, valles, barrancas y a todos los que habitan en ellos- sino a la especie humana en general. Empezaré diciéndoles que los plásticos que entran en contacto con los alimentos envenenan a los seres humanos. Algunos de los aditivos tóxicos del plástico como el potente disruptor endocrino bisfenol A (BPA) que se encuentra presente en envases, latas y recipientes de muy diversas clases de plástico, es capaz de causar desequilibrios en el sistema hormonal y contamina la sangre del 90 por ciento de la población incluidos los niños recién nacidos. Estos daños van desde afecciones cancerígenas y cardiovasculares por la ingesta de micro-plásticos, enfermedades relacionadas con el sistema nervioso o reproductivo así como enfermedades inmunosupresoras, entre otros impactos. Todo este movimiento que culminó hoy con este logro empezó con una sencilla pregunta hecha en uno de los fase book: “¿Neta, es tan difícil dejar de usar popotes?”. Esa pregunta tuvo cientos de respuestas inmediatas. Una de ellas, la de Alejandro Mojica Toledo que viendo el impacto preguntó a la persona de ese fase: “Oye amiga, ¿por qué no impulsan una ley desde la ciudadanía organizada?” Esto fue hace dos años y medio, justo cuando estaba la transición de gobierno y los nuevos diputados estaban electos pero todavía no en función. Fue entonces cuando un grupo de activistas sin cabeza visible por aquello de los atentados a los líderes que aspiran a un cambio y que por ello afectan a poderosos intereses, comenzó a moverse sin parar hasta el día de hoy. Empezaron por entrevistarse con los nuevos legisladores y en específico con la diputada Dalila Morales que luego sabrían que quedó venturosamente en la Comisión del Medio Ambiente. En el instante uno, Dalila se puso la camiseta del ¡No al Plástico! y comenzó a trabajar con el pequeño grupo ciudadano, Eleonora Isunza, Flora Guerrero, Larisa de Orbe que fueron llamando paulatinamente a las principales organizaciones ambientales estatales para conformar el colectivo: ¿Plástico? ¡No gracias!, comenzando por, (en estricto orden alfabético): Armando Comunidad, Cinema Planeta, Colectivo 11 y nos vamos, Colectivo Cuautla Viva Cuautla Verde, Compromiso Latino para el desarrollo ambiental y social, Cuernambiental, Ecología de Morelos A.C., Guardianes de los Árboles A.C., Madre Natura A.C., Morelos en Movimiento A.C., Movimiento Bicicletero de Cuernavaca, Nosotros Reciclamos A.C. y Reconcilia A.C. De esta manera comenzó el proceso para elaborar las reformas a la Ley de Residuos Sólidos del Estado de Morelos a la que se incluiría, entre otras cosas, la prohibición para el uso y distribución de plásticos de un solo uso, unicel, popotes y bolsas. Aunque nunca se imaginaron los escollos tan terribles que tuvieron que vencer, entre otros, los intereses de los fabricantes de esos materiales los que con tácticas de convencimiento, intentaban que el Congreso no los apoyara. Tuvieron ataques de fuera del gurpo y uno que otro dentro del mismo grupo al percatarse que entorpecían las negociaciones. Pero fue inútil, ya que la diputada Dalila nunca se hizo a un lado y en el Congreso vieron la urgencia y la inminencia porque la ley venía ya a nivel federal en 28 estados incluyendo la CDMX donde entró en vigor el pasado 1º. De enero. Con numerosas mesas de trabajo con academias, empresarios, activistas y gente del Congreso durante un año, se logró el consenso y finalmente en una maratónica sesión de casi 12 horas a puertas cerradas en donde la ciudadanía asistente se percató de las numerosas votaciones e intervenciones de los distintos diputados, al final, cuando salieron todos al pleno con la camiseta blanca con el lema del NO al Plástico, supieron que habían triunfado sin importar las distintas fracciones o partidos, todo el Congreso apoyó. Después de eso se dio el término correspondiente a la ley lo cual sucedió ya el día de hoy, lunes 18 de enero que entró en vigor la primera fase que incluye a tiendas de autoservicio, almacenes, supermercados, tiendas de conveniencia, farmacias y cadenas de restaurantes, a negocios que distribuyan de manera gratuita u onerosa para el porte o acarreo todo el material mencionado. Ahora bien, este año, nos corresponde a toda la ciudadnía, transitar hacia los materiales retornables y compostables. Es importante mencionar que no crean en los plásticos bio degradables, no existen, tampoco se está pidiendo ni promoviendo que se cambie el uso del plástico desechable por ningún otro material, lo que se está promoviendo es que todos empecemos a utilizar menos artículos desechables para así reducir la generación de residuos que se tiran y se desechan. En esta última etapa el Colectivo ¿Plástico? ¡No Gracias!, está trabajando de la mano con las cámaras de comercio lo cual es un hecho sin precedentes que activistas y empresarios trabajen juntos por el bien común. Estamos todos ciertos que los esfuerzos que hagamos a partir de ahora significarán avances para lograr una mejor salud y bienestar. Los ciudadanos ya no tendremos que esperar a que el gobierno actúe, porque ahora la responsabilidad es de todos. Las modificaciones a la ley ya están, ahora depende de todos nosotros que contribuyamos a que se respete. Y hasta el próximo lunes.