El día de mañana miercoles 25 de noviembre, es un día sumamente importante, en el cual, hombres y mujeres de todo el mundo pintamos de naranja nuestro rededor, por la conmemoración de el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”
Y en pleno 2020 la violencia contra mujeres y niñas es un tema desconocido incluso por las mismas mujeres, convirtiendose en una de las violaciones de los derechos humanos más manifestadas por ser las más sufridas en cualquier comunidad, llamese rural o urbana, una violencia persistente y devastadora en el mundo actual, y menciono desconocida por las mismas mujeres, ya que debido a la falta de una cultura de prevención, y a una educación familiar, provoca un desinteres por saber y descubrirse violentadas dentro de el medio en que se desarrollan, mujeres que cuentan apenas con poca o nula información de el tema, que viven en comunidades donde no hay una preparación previa para reaccionar ante una situación de violencia, alli, donde la impunidad se da a causa de el silencio, donde la violencia sexual y violación son contadas a un confidente hasta después de cierto tiempo, de ahí que la falta de justicia con las victimas es también por ignorancia, por miedo, por la estigmatización y la vergüenza que sufren las mujeres al no ser educadas en el tema desde pequeñas y por ende no denunciar.
Debido a la falta de información algunas mujeres pensamos que la violencia a la mujer son solo los golpes físicos que un hombre pudiera ocasionarle, sin embargo, la violencia se manifiesta de forma física, que son los golpes, empujones, pellizcos, cachetadas, la violencia sexual que puede ser, por tu mismo conyugue, compañero sentimental, amigos o desconocidos, y que va desde el acoso, donde podemos hablar tambien del acoso cibernetico, redes sociales o llamadas telefonicas, la insinuacion, el toqueteo, hasta llegar al abuso forzado, y la violencia psicológica que va desde palabras de menosprecio hacia nuestras capacidades, físicas, laborales e intelectuales, descisión sobre nuestra salud sexual y reproductiva, hasta insultos de agravio por nuestras acciones.Y todo esto si no se tuvo información y no se actuo a tiempo, recayendo en un feminicidio.
De verdad quisiera decir que en pleno 2020 no existen estas y más cosas que violentan a la mujer., quisiera decir que todas las campañas que se hacen cada año o constamente por colectivos y activistas, han provocado una dismunición de las violencias antes mencionadas, quisiera decir que la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993, llevó a erradicar la violencia contra mujeres y niñas, sin embargo, infinidad de papelitos firmados aún no nos llevan a la comprensión y el fondo del asunto, por el contrario, cada vez más encontramos datos alarmantes, en todo el mundo, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de un compañero sentimental, pero lo más triste es que también muchas de esas mujeres hemos sufrido violencia por otra mujer, llamese madre, hija, abuela, amiga, vecina, hermana etc… puesto que las desventajas tempranas en materia de educación no solo constituyen el obstáculo principal para conocer los derechos de cada mujer, y las formas de defensa ante alguna situación de violencia, si no que las mujeres no alcanzan una escolarización que lleve a comprender la violencia que se ejerce desde casa siendo niñas, y al paso del tiempo crecemos con esos efectos psicologicos adversos, llevandonos a vivir en una sociedad desinteresada con actos de violencia hacia la mujer en todas las etapas de nuestra vida. Es hoy el momento de que toda persona conocedora del tema se acerque a las comunidad a informarnos. Que la violencia contra la mujer no sea más un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas. El no dejar que ninguna mujer se quede atrás es tarea de todos, eduquemonos, por nuestras hijas, por nuestras mujeres enfoquemos esfuerzos y actividades de lucha contra la violencia de niñas y mujeres. No más indiferencia, escuchate, escuchala, educate, educalas y grita.