Con la exposición colectiva F:4 culminó el primer curso de fotografía en línea, promovido por la Casa de Cultura Coronel Francisco Franco Salazar en Anenecuilco, Ayala. Los alumnos presentaron las fotografías capturadas durante este proceso, poniendo en práctica todos los conocimientos adquiridos durante las clases.
El encargado de impartir el curso fue el fotógrafo profesional Teo Ponce Gutiérrez, quien descubrió nuevos talentos y ayudó a los alumnos a expresar sus emociones a través de este maravilloso arte.
“Brianda Azaharel Sánchez Aragón, presidenta de Movimiento Cultural Coronel Francisco Franco Salazar vio las necesidades que están pasando las personas durante la pandemia y, al ver cómo les afecta, como el hecho de no poder salir, sugirió este curso en línea que afortunadamente tuvo mucho éxito, y descubrimos grandes talentos en la fotografía”, expresó Teo Ponce Gutiérrez.
Una de las grandes necesidades en los momentos de encierro y pandemia, ha sido la expresión, de ideas y sentimientos, algo que la fotografía logra perfectamente, y este curso fue el vínculo para ayudar a los diez integrantes que decidieron cursar los dos módulos de fotografía.
“El curso les ayudó a comunicar todo lo que sentían a través de sus fotografías. Cada uno de los alumnos expresó su frustración, miedo, soledad y todo lo que para ellos conllevaba la pandemia desde su casa. El capturar desde su ventana o el jardín de su casa, pudo apreciar cada una de las emociones de los participantes. Las fotografías que salieron durante este proceso de aprendizaje fueron muy interesantes, en cada propuesta y composición, por eso decidimos realizar esta interesante exposición”.
Cabe destacar que para tomar este curso, no fue necesario tener conocimientos previos en fotografía, ni se requirió tener una cámara profesional, sólo debía contar con un dispositivo para poder fotografiar como teléfono móvil, tablet o cámara de bolsillo.
“Conforme transcurrieron las clases fueron aprendiendo composición, psicología de color, elementos básicos de fotografía, comenzaron a ver encuadres, elementos de producto y retrato”.
El curso inició con diez participantes, entre los 24 y 30 años, incluso hubo una mujer de edad mayor de los municipios de Ayala, Cuernavaca, Cuautla, Tlalnepantla y Ocuituco. A pesar de ser gratuito, la mayoría no finalizó por cuestiones personales.
Los alumnos Adriana Aracely Sánchez, Dan Figueroa, Alejandra Villalba y Luis Ángel Pineda fueron los cuatro que participan en la exposición “F:4”, el nombre surge por la medida de diafragma de fotografía que aprendieron, y por ser cuatro los expositores.
“Cada uno expone dos fotografías, que tienen que ver con los dos temas que vimos durante el curso: Fotografía de producto y comercial de retrato. En la exposición vamos a encontrar fotografía narrativa, tiene que ver con el retrato. Esta fotografía no puede uno llegar y capturar la imagen, debe llevar composición, por lo que tenían que pensar en el lugar, la luz, encuadre y en el modelo para contar una historia, más allá de un retrato que llevara metáfora, historia, tenía que transmitir un sentimiento”.
A partir de su contexto, entorno y creencia, el alumno diseñó la fotografía, por eso en cada una podemos ver diferentes propuestas muy interesantes.
“Lo que sí es que todas conllevan un sentimiento, melancolía, emoción, felicidad, miedo, lo siniestro y también de acuerdo a su personalidad diseñaron su foto”.
La segunda fotografía fue de tema libre, pero lleva todos los elementos que se vieron en el curso, fue más de acuerdo a su creatividad donde vemos composición, armonía y encuadres.
“La mayoría de las ocasiones, no admiramos la belleza del mundo que nos rodea, entonces a partir de los ejercicios adquiridos en el taller, logramos reconocer espacios en nuestros hogares que son muy simples y cotidianos”, compartieron los expositores.
Al no poder salir a capturar sus imágenes por la contingencia sanitaria, lograron reconocer y agradecer la belleza que tienen en su entorno cotidiano; también comentaron que lograr estos ejercicios con la fotografía los hacía estar de buen humor.
A los participantes se les hizo entrega de un reconocimiento con validez, por parte de la Secretaría de Educación Pública, gracias a Icatmor.
La exposición permanecerá hasta principios de septiembre en las instalaciones de la Casa de Cultura Coronel Francisco Franco Salazar.