Los cambios climatológicos, nos tienen desconcertados, ya que son tan repentinos y no estamos preparados, no sabemos cómo responder al clima.
La pandemia de la influenza española, se ha estimado que la pandemia de gripe española de 1928 acabó con la vida de más de 40 millones de personas en todo el mundo (algunos consideran que cobró hasta 100 millones de víctimas) y ha sido considerada como la peor registrada en la historia de la humanidad ( se calcula que el 20% de la población mundial la padeció y que su tasa de mortalidad fue de 2.5 a 5%).
El virus que la causó, de subtipo H1N1 venía de las aves y se combinó con una cepa humana típica. Curiosamente la gripe española no debe su nombre al lugar de origen del mal, ya que el primer caso se registró, según unos, en enero y otros en marzo en Kansas, Estados Unidos, en 1918. En abril ya se había propagado por los Estados Unidos y sus tropas la llevaron a Europa. Los brotes se extendieron a casi todas las partes habitadas del mundo, empezando por los puertos y propagándose por las carreteras principales.
México no fue ajeno a la pandemia y se calcula que el mal atacó a más de cien mil personas, propagándose rápidamente por todo el territorio y matando, a 436,200 personas. La situación fue tan crítica, que las autoridades cerraron los teatros, las oficinas públicas y otros centros en los cuales se conglomeraba la gente, los servicios religiosos como las misas se hacían al aire libre para evitar los contagios. Por otra parte, el citadino Panteón de Dolores (ubicado en la CDMX, dónde se localiza la rotando de los hombre ilustres) se encontraba al tope pues las muertes eran tantas que llegó un momento en el cual escasearon las sepulturas.
Las soluciones proviniero de todo el mundo, el doctor Takabake inventó una mascarilla con la cual se evitaba el contagio. Asimismo llegó a México el médico Noguchi, quien identifico al microbio de la fiebre amarilla y dio a los médicos y estudiantes diversas conferencias en la Escuela de Medicina sobre cómo combatir la gripe española.
La respuesta en el país logró que el gobierno y los particulares se unieran para tender la grave situación que la pandemia había logrado. Ejemplo de ello se presentó en Puebla, en donde los fondos que donaron los particulares fueron indispensables para cubrir alimentar a la gente conseguir ropa limpia, camas de hospital y medicinas, hasta las cajas mortuorias. Hubo quienes apoyaron con donativos en especie como pan, mantas o medicinas. También estuvieron quienes ofrecieron su trabajo y los médicos proporcionaron servicio gratuito y organizaron las brigadas médicas expedicionarias para auxiliar a los pueblos aledaños, llegando incluso a Tlaxcala.
El 29 de abril de 2009 el mundo despertó con la noticia de que la influenza AH1N1 era nombrada pandemia por la Organización Mundial de la Salud. (OMS).
LA 4t tiene demasiados distractores, con el aeropuerto, la refinería, las masacres terribles y lamentables, sigue habiendo lágrimas y más lágrimas al igual que sangre. Pero la Salud del pueblo es un tema también fundamental, en meses anteriores, por las licitaciones no hechas no había medicamentos de suma importancia como: para el Cáncer tanto en los niños, como con las mujeres y hombres que padecen esta terrible enfermedad, niños que murieron por falta del medicamento.
No se ven las campañas previsoras para la salud, espero que estén las vacunas contra la influenza, porque el invierno está haciendo presencia poco a poco y la población se tiene que preparar, porque las gripas son cada vez más difíciles de superar y sobre todo con los niños y los Adultos Mayores, los más afectados por sus condiciones. Y como dice el Presidente “ Las vidas humanas le importan mucho”, deseo estén preparados para evitar una pandemia, sería como colgarle al santo otro milagrito; violencia extrema, sin apoyos sociales, sin Seguro Popular, sin medicinas no ser previsores ante la salud del pueblo sumaria otra falta de logística.
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