Muchos autores lograron inmortalizar lugares ficticios en sus obras literarias, algunos ejemplos de esto es Comala, del autor mexicano Juan Rulfo; Macondo, del escritor colombiano Gabriel García Márquez o Santa María, del autor uruguayo Juan Carlos Onetti.
No obstante, existen otros autores que optaron por escribir sobre lugares reales, sitios que los cautivaron tanto que decidieron incluirlos en sus obras literarias. Y uno de los municipios de Morelos logró esto, gracias al escritor Ignacio Manuel Altamirano.
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A inicios del siglo XX el escritor, periodista, político, docente y diplomático mexicano, Ignacio Manuel Altamirano publicó su primera novela póstuma titulada El Zarco (Episodios de la vida mexicana en 1861-1863).
Esta obra de Ignacio Manuel Altamirano es catalogada como novela histórica, y en ella se narran episodios sobre lucha, amor y venganza desatados en Yautepec, Morelos.
Desde el primer episodio de esta novela podemos leer lo siguiente sobre el municipio:
Yautepec es una población de tierra calienta, cuyo caserío se esconde en un bosque de verdura.
Así inicia la novela de Ignacio Manuel Altamirano, quien dedica el primer capítulo de su novela para describir los alrededores del municipio: sus casas, las personas que las habitan, su clima y vegetación que los rodea.
"Yautepec presenta un aspecto original y pintoresco... el aspecto del pueblo es semejante al de todos los de las tierras calientes de la República", escribe Ignacio Manuel Altamirano en su novela.
Y agrega:
Algunas casas de azotea pintadas de colores chillantes, las más de tejados oscuros y salpicados con las manchas cobrizas de la humedad
Descripciones como estas, se pueden encontrar a lo largo de la novela de El Zarco, con las cuales inmortalizó al municipio de Yautepec de los años de 1900. Un libro que un morelense debe de leer por lo menos una vez en su vida.