A principios de diciembre, el Teatro Ocampo se engalanó con el concierto navideño que brindó un coro de niños de un reconocido colegio en la capital morelense, dirigido por J. Guillermo Sánchez, presidente y director de Coros y Orquestas Infantiles de México.
Esta grandioso recital estuvo a cargo de 300 niños de preescolar, quienes interpretaron una variedad de temas clásicos y populares como Sonata, Ameno, No es un año más, Trish –Trash, Joyeux Noel y Rocking around the Christmas.
Durante 28 años, ha llevado de la mano a miles de niños, impulsándolos en el camino de la música y transformando sus vidas. “Todos los niños nacen con grandes posibilidades, pero desafortunadamente pocos con la oportunidad de desarrollar sus talentos. Acá justamente les damos esa oportunidad de ser formados en la música y que puedan expresarse a través de ella. Trabajo con niños en preescolar, hasta con jóvenes en preparatoria; se trata de combinar valores y las ganas de hacer las cosas, para generar un cambio de actitud que les da orden y disciplina”, expresó.
Inició sus estudios de música a los seis años, bajo la dirección de su padre J. Guillermo Sánchez Rojas, para después continuar con reconocidos músicos en el Conservatorio Nacional de Música en la carrera de concertismo.
“Empecé aprendiendo a tocar el acordeón con mi padre y después ingresé al Conservatorio. Posteriormente, me desarrolle como músico de teatro en la UNAM durante cinco años y pude incursionar en el cine mexicano”, destacó.
Gracias a su actuación en la película Viento negro, considerada entre las 100 mejores películas mexicanas, fue acreedor a La Diosa de plata como revelación del año.