En Puente de Ixtla celebran la fiesta en honor a San Mateo Ixtla, patrón del pueblo. Y aunque los vecinos reconocen que la celebración se ha demeritando con el paso del tiempo, este año y a pesar de la pandemia sí realizan la feria y ceremonia religiosa.
En la madrugada se escucharon los cohetes, mariachis y bandas que anunciaban las mañanitas. En la explanada del auditorio un grupo de personas, en su mayoría hombres, se quedaron con las ganas de seguir la celebración.
La reja de la entrada principal al templo se cerró para evitar la conglomeración de personas, pues las restricciones sanitarias se deben acatar.
Pascuala Mora Nájera, de 73 años, manifestó su preocupación porque cada vez se pierde el encanto por la celebración.
En torno a la iglesia se construyó el primer pueblo de los ixtlecos: “Este es el pueblo originario y se han conservado las tradiciones y se deben seguir respetando”.
Lamentó que antes de la pandemia se fueron perdiendo las peregrinaciones y los grupos de danzas, "no sabemos qué pasó con esos peregrinos que llegaban a la celebración y dejaron de hacerlo, yo creo que tiene que ver que le hacen más difusión a los bailes y a los jaripeos".
Refiere que San Mateo Ixtla no solo tiene este santuario, sino también una zona arqueológica, corral de toros y el auditorio municipal, lo que da cuenta de la historia de este pueblo al que le faltan muchas obras.
Asimismo, dijo que las nuevas generaciones son apáticas y no acuden a este tipo de celebraciones, lo cual demuestra que las tradiciones se han ido perdiendo.
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