Sin procesiones ni grandes fiestas, pero como ya es tradición, los fieles devotos se hicieron presentes en la iglesia de Tepetates, en el centro de Cuernavaca, para festejar al Santo Patrono de las causas difíciles, San Judas Tadeo, a quien las peticiones por empleo y salud se han fortalecido, en especial en tiempo de pandemia.
Desde la tarde del miércoles la capital del estado se armonizó con el estallido de cohetes que anunciaban ésta celebración tan esperada para los católicos, misma que los obliga a madrugar para arrancar la gala que se llena de flores en color amarillo y blanco, así como figuras de San Juditas.
A muy temprana hora de ayer, los devotos de San Judas Tadeo arribaron ante sus pies con flores y velas, algunos se hincaron ante su figura postrada en el patio del templo dedicado a Jesús Nazareno.
Aquí muchos feligreses, jóvenes y adultos, pasaron de uno en uno para venerar a San Juditas y al estar frente a él se persignaban y le prendían alguna veladora, otros cuantos le llevaron flores y unos más cargaban a sus santos para recibir la bendición del párroco en las diferentes misas que se efectuaron a lo largo del día, de 8, 12 y 18 horas.
En punto de las 7 de la mañana, los cuernavacenses se dieron cita para las tradicionales mañanitas acompañados de diferentes mariachis; como ocurrió el año pasado, el aforo a la iglesia fue reducido y se les pidió a cada uno portar el cubrebocas y el distanciamiento social, aunque en la realidad no todos cumplieron, particularmente ante el reducido espacio para sentarse.
Cada 28 de octubre la iglesia católica celebra la fiesta de San Judas Tadeo, el santo de las causas perdidas y humanamente desesperadas. San Judas Tadeo es el patrono de las causas más difíciles y desesperadas, aquellas que son consideradas prácticamente imposibles, por ello, a partir de la llegada del SARS-CoV-2 la petición más solicitada por los devotos es que la emergencia sanitaria pueda acabar a nivel mundial y que el empleo y la salud no falten en el hogar.
Ésta es la suplica de Héctor Vázquez Guevara, quien desde hace muchos años es devoto al Santo Patrono de las causas difíciles, pidiéndole trabajo y salud, que nunca le falte el pan en su casa, pero también porque la inseguridad en la entidad pueda desaparecer.
Cargando una pequeña de caja de papel donde guarda la figura de San Juditas y diversas cruces que regala a los presentes, reconoció que este santo además de ser sumamente milagroso lo ha acompañado a lo largo de su vida, en cada etapa.
"San Juditas es un milagroso para todos los fieles, en estos casos tan difíciles nos da prosperidad, trabajo, más en esta situación de pandemia donde ha habido muchas muertes y desempleo".
Susana Hernández comienza el festejo a San Judas Tadeo con un novenario de forma personal, al considerar que este Santo la ha ayudado en algunas cosas que ha pedido.
“Me ha hecho uno que otro milagro, me ha concedido lo que le he pedido y yo lo venero haciéndole su novenario cada año y poniéndole flores”..
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