Francisco Toledo, artista plástico mexicano y promotor de la cultura oaxaqueña falleció el día de hoy a los 79 años en su natal Oaxaca, así lo confirmó su hija Natalia Toledo.
Francisco Benjamín López Toledo nació en Juchitán, Oaxaca, un 17 de julio de 1940
No sólo fue un escultor, pintor y grabador oaxaqueño, sino que fue un promotor de la cultura mexicana en el extranjero, al mismo tiempo creador de instituciones y proyectos vanguardistas.
Su carrera artística la inició como discípulo de Arturo García Bustos, después ingresó al Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes, pero su imaginario lo ha fortalecido en Europa, en Estados Unidos y en Tokio, pero sobre todo en su natal Oaxaca.
El maestro juchiteco uno de los artistas más destacados del país, defensor de los derechos humanos y del patrimonio artístico de Oaxaca, diluyó los límites de diversos campos del conocimiento y la creación artística, volvió porosas las fronteras entre las artes visuales, la literatura, el diseño, la artesanía, la arquitectura, el juego, la enseñanza, el activismo social y la ecología.
Inició sus estudios artísticos a los 14 años en el taller de grabado de Arturo García Bustos, luego ingresó al Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías, del INBA.
Exhibió sus obras en 1959 en la Galería Antonio Souza y en el Fort Worth Center, en Texas. En 1960 viajó a París, donde profundizó en técnicas de grabado, conoció museos, galerías, artistas y escritores que cambiaron su visión del arte, regresó a México en 1965 con una nueva perspectiva ideológica y estética que incorporará en sus obras.
Aunque se le ha asociado a la Generación de la Ruptura surgida en los años 50, sostenía que mantenía un carácter de artista autónomo.
En julio pasado fue inaugurada la exposición “Toledo ve” en el Museo Nacional de Culturas Populares, donde la directora Lluvia Sepúlveda Jiménez expresó que Toledo hablaba “el idioma del metal, el barro, el papel, el vidrio, la madera, el cuero, el textil y de tantos otros elementos que la tierra entrega para crear objetos que hermanan la utilidad con la belleza, que se pueden ver y se pueden tocar, que de igual modo se usan y se admiran”.
Descanse en paz el Maestro Francisco Toledo.