Queridos lectores, no sé ustedes, pero a mí, esta nueva época que estamos viviendo, no la veo bonita, pero sí me parece la mar de interesante, claro está con respeto hacia los fallecidos y sus familias y a los más pobres que, cada vez, la pasan peor, ojalá que pronto haya una política de verdadero apoyo para todos porque se están viendo por distintas colonias unos repartos de los famosos 25 mil pesos, que se entregan hasta cuatro, o sea, 100 mil pesos en tan solo una familia sin verdadera necesidad y muchos a los que sí les caería bien esa yuda, se quedan como los chinitos, nomás milando. Por la televisión dicen todos los días que es un crédito sencillo, a la palabra, pero cuando van a preguntar, les informan que tienen que darse de alta a Hacienda como pequeños contribuyentes. Estoy de acuerdo con el muy estimado pequeño pero muy valioso empresario cuernavacense, don Isaac Labra, que dijo, entrevistado en noticiero nacional, que ese crédito no lo aceptó porque los 25 mil pesos no sirven ni para pagar una quincena de la nómina y queda la deuda y el pago a un contador para que los asesore. Y hablando de otro tema, creo que los que sobrevivamos, que espero seamos muchos, veremos enormes cambios en nuestra forma habitual de vivir, esto, si es que aprendemos a escuchar a la tierra. Aunque casi nadie lo hace. Revisen las redes sociales, la mayoría politizadas verdaderamente “vomitando” odio. Hube de darme de baja, feliz, de un chat en el que si no se adhería uno al sentir del mismo contra el gobierno, estaba uno “out” y me salí no por estar o no de acuerdo con las acciones que se toman, sino porque a la par de esos mensajes que no ayudan, solo dividen, está ocurriendo un fenómeno sensacional y como el mensaje ha sido: “Quédate en casa”, estoy fascinada con lo que recibo. Qué chulada de música de todo tipo, tanto de ópera como de las mejores orquestas sinfónicas y filarmónicas del mundo, el ritmo de Barry White o el Chan Chan Cubano, amén de visitas a los mejores museos y aquí, debo resaltar algo con mucho orgullo como mexicana, porque cuando vi la lista de los mejores museos del mundo, brinqué de felicidad al notar entre los primeros al Museo Nacional de Antropología de México que en esa lisita se hablaba de tú a tú, con el Louvre en París, el Museo del Prado en Madrid, la Galería Uffizi en Florencia, el Museo de la Acrópolis de Atenas, el Museo Británico de Londres, el MoMA de Nueva York, el Rijksmuseum de Amsterdam, Holanda y le añado el Hermitage de San Petersburgo, entre los mejores del mundo y me encanta porque, le tocó al gran antropólogo de México, el Dr. Eusebio Dávalos Hurtado, estar al frente de la organización del naciente museo, nuestro amigo el antropólogo Víctor Hugo Valencia Valera, director nuevamente del INAH en Morelos nos mandó la secuencia de cómo se creó ese museo y diariamente nos manda los mejores videos para recorrer México sin salir de casa. Y lo que es la vida, ahora, que no nos vemos físicamente, qué acto de amor tan grande hacemos con los amigos al envíales lo mejor que recibimos para compartirlo con ellos. Allá quien no lo aproveche, mientras tanto, no hay pretexto para no “viajar” a través de la pantalla por todo lo mejor que hay en el planeta. Y viendo esa grandeza, yo me pregunto: ¿Por qué no escuchamos a la Tierra si es lo más importante para poder vivir? Realmente, cómo tenemos que mejorar como ciudadanos en general, educarnos más, da pena ajena el ver que mientras en varias partes del mundo tratan como héroes a doctores, enfermeras, camilleros, personal de vigilancia, de limpieza, etc., de los hospitales, aquí en México hay verdaderas “bestias” no se les puede llamar de otra forma, que los agreden, se les van a los golpes, ojalá cambie y se modifique ese comportamiento. Vamos a otro tema, mi amiga Clotilde Papahiu con la que platico de Leonardo Boff y de Enrique Duccel, me está recomendando una película de Simmone Baker, quien va por la defensa de los arrecifes de Austriala. Otra de mis amigas, Gina Batista, con un corazón inmenso que no le cabe dentro de ella, a la par que me pide la ayude a colocar a tres gatifos que abandonaron en la playa de Acapulco, me mandó uno de los mejores links de mi vida con lo mejor del arte, la cultura, los bosques, eventos, música y pinacotecas del mundo. Y yo me pregunto, porque en lugar de buscar responsabilizar a otros de lo que nos pasa, no mejor abrimos ojos y oídos a los mensajes que la naturaleza nos envía para nuestro cuidado, no el de la Tierra, porque ella se cuida sola y el día que ya la colmemos, nos extingue y ya. A este respecto les recomiendo esta semana, entren a www.cinemaplaneta.org, se registren gratuitamente y busquen las películas: Plastic Planet; Landfill Armonic y Mar incendiado, para que vean la cantidad de personas que luchen en todas partes. día a día, por tener un mundo mejor. Cada una de estas películas está acompañada de mensajes y videos realizados por más de 40 académicos coordinados por Cinema Planeta y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, UAEM. Y hasta el próximo lunes.
Escuchemos a la Tierra
Las vueltas que da la vida
Lya Gutiérrez Quintanilla
· domingo 24 de mayo de 2020