Después de presentar tres temporadas en Cuernavaca en el Centro Cultural Ataraxia, la obra “Éramos dos. Encuentros improvisados”, dirigida y protagonizada por Adriana Ocampo, se prepara para presentar una importante temporada en la Ciudad de México durante agosto.
Esta obra, basaba totalmente en la improvisación teatral, que no cuenta con un guión fijo, pues todo lo que se ve en escena es inventado en el momento, pero se centra en el tema de las relaciones entre dos personas.
Desde hace más de un año, comencé a plantear la idea, pues quería hacer un espectáculo que hablara de las relaciones entre dos personas, partiendo de investigaciones sobre las relaciones en cuestión etimológica, científica y religiosa, y sobre todo cómo influyen estas relaciones en nosotros y en otras personas Adriana Ocampo
Después de plantear su idea, Adriana unió su talento al de Fernando Baltazar, quien la acompaña en escena y a Rose Mendoza, quien contribuye en voz en off iluminación durante la representación.
Tengo cuatro años especializándome en la improvisación y he buscado hacer espectáculos en esta técnica, pero buscando diversos puntos de partida, en esta ocasión llamé a Fernando Baltazar y Rose Mendoza para crear este espectáculo, el cual parte de los ensayos que se hacen a través de una estructura, porque si hay escenas fijas per la historia va cambiando y cada función es diferente
La obra “Éramos dos. Encuentros improvisados” se presentará todos los sábados de agosto en el espacio cultural Juana Cata, ubicado en la Ciudad de México.
Aún tenemos que ajustar varios detalles porque todo es improvisado, pero creo que va muy bien, en Cuernavaca tuvimos respuestas positivas del público. Anteriormente ya me he presentado en Ciudad de México como parte de algunos proyectos, pero éste es el primero que gestiono sola, y que participo tanto en dirección y actuación; estoy un poco nerviosa por la recepción de la gente, que allá si está acostumbrada a ver teatro pero primero deben conocer bien el trabajo. También considero que es una oportunidad para que la improvisación tenga buen impacto en Cuernavaca y que la gente se interese en ver más ese estilo