Después de permanecer cerrada durante seis meses por la contingencia sanitaria, con el objetivo de reactivarse, la galería El Otro Mono presenta la exposición “Transmisiones desde el desierto” del artista Federico Jordán, proyecto que hace referencia a la interpretación y expresión de las ideas.
“Esta exposición no estaba planeada, no existía en nuestro imaginario de lo que podíamos hacer como espacio de arte contemporáneo independiente, ni como curadores y gestores. Pero en pleno encierro pensaba en la manera de activar el espacio, sin tener que trasladar obra o que los artistas se transportaran a algún sitio y surgió la idea de las exposiciones fantasma para traer el arte a las salas después de estar seis meses inactiva”, expresó Pedro Mantecón.
El artista Federico Jordán, originario de Coahuila, cuenta con una amplia trayectoria y gran reconocimiento en México y el extranjero, produjo piezas en su estudio ubicado en Saltillo, las cuales el equipo de El Otro Mono interpretó en el espacio para generar esta muestra en conjunto.
“Hablamos con él y surgió la idea de hacer la exposición fantasma, que terminó en una cosa muy bella en la que él hizo una serie de piezas las cuales no nos mostró; y nos mandó las instrucciones para que nosotros las dibujáramos en el espacio. Fue una gran experiencia, porque terminamos haciendo una especie de pinturas rupestres, ya que nos aventamos toda la exposición a lápiz y goma”.
Para la realización de esta exposición, el equipo de El Otro Mono integrado por Araceli Coyote, Gloriae JV, Ketzalli Santibañez, María Ramos, Pedro Mantecón y Alonso López, se conectaron periódicamente con Federico durante tres semanas seguidas. Él iba diciéndoles cómo hacer las cosas, para sacar este proyecto de la virtualidad y materializarlo en las paredes de la galería.
“Fue una gran experiencia y queremos que la gente se conmueva, porque la exposición quedó muy bonita, y a la vez es compleja y elegante porque nos recuerda artistas como Miró o Picasso, en esa corriente del arte naif. A través de las obras se tocan diversos temas muy interesantes y en lo de las rocas, sorprendimos a Federico Jordán con su retrato. Lo disfrutamos mucho porque dibujar sobre la pared es algo que traemos en el ADN”.
Cabe destacar que este proyecto, también fue replicado por Federico Jordán pues, a su vez realizó obras en el Museo de Artes Gráficas de Saltillo con instrucciones que le enviaron los artistas y gestores de El Otro Mono desde Cuernavaca.
“Sin duda es un proyecto de dos vías creado desde el encierro y la distancia con la intención de sacarle provecho y reactivar los espacios”, finalizó.