A pesar de que grandes novelistas han ocupado bibliotecas y premios por doquier, para muchos lectores adultos resulta muy atractivo leer cuentos repletos de fantasía. De ahí nació el interés por contarles la historia de una mujer que marcó una pauta en la industria de la literatura infantil del siglo XIX. Desafiando así todos los convencionalismos de aquellos tiempos.
A 139 años de su natalicio, hoy con gran placer, dedico esta reseña que aborda una parte de la vida de una de las escritoras que consagró la literatura londinense.
De raíces inglesas, Edit Nesbit nació en Kennington, Surrey, el 15 de agosto de 1882. Siendo la menor de seis hermanos. Creció dentro de una familia de campo. Su padre, John Collis Nesbit era químico agrícola y gran experto en fabricación de fertilizantes. Sin embargo, Edit no tuvo la fortuna de poseer una familia completa por mucho tiempo, su padre murió cuando ella tenía cuatro años.
Aún más, su hermana Mary con frecuencia enfermaba. Como consecuencia, la familia Nesbit continuamente cambiada de residencia. Así fue como Edit conoció España, Francia y Alemania.
Cuando cumplió 19 años, Edit contrajo matrimonio con Hubert Bland, un empleado de banca. Bajo los cimientos de esta relación, fundaron la llamada Sociedad Fabiana, una agrupación que tenía como objetivo trabajar a favor de la reforma social, de una sociedad más justa. Esta organización fue la precursora del Partido Laborista inglés.
Madre de cinco hijos. Tres procreados con Bland y dos más, producto de una relación extramarital de su marido con otra mujer. Edit pronto se convirtió en el sustento económico de su hogar, pues Hubert enfermó, y la mala racha también los alcanzó, al descubrir la estafa del socio del jerarca de la familia.
Fue esta etapa de crisis que orilló a Edit Nesbit a escribir. Y me atrevería a decir, uno de los períodos más prolíficos de esta mujer pues además de tener colaboraciones en revistas y publicaciones; de la mente creativa de Edit, surgieron historias de terror, novelas románticas. Inclusive compuso contenidos de propaganda socialista. Poemas, libros de cumpleaños, uno más sobre la cría de perros, pequeñas obras de teatro y reseñas de libros.
Edit, mejor conocida como “E”
Una vez que sus textos salieron al público. Edit fue mejor conocida como “E.”, debido a que así siempre firmó la autoría de sus obras, un tanto para garantizar el consumo de sus relatos y otro tanto para acallar los prejuicios que prevalecían en esa época, pues nadie iba a leer aventuras escritas por una mujer.
Otro aspecto que hizo diferente a “E” del resto de las féminas de su época, es que poseía costumbres pocas veces vistos en las demás. Llevaba el cabello corto, vestía sin corsé, en ocasiones cubrió su cuerpo con vestimenta masculina, se trasladaba a todas partes en bicicleta y además fumaba ante las miradas inquisidoras de la sociedad conservadora de aquellos tiempos.
Pero no fue hasta los cuarenta años cuando E. Nesbit alcanzó el éxito con sus libros infantiles. Dejando al público en general, un gran acervo con sus auténticas narraciones que puedes encontrar en El viaje de Colón, Los buscadores de tesoros, Cinco niños y eso, La ciudad mágica, El fénix y la alfombra, Historias de dragones, El castillo encantado, por mencionar algunas.
Ahora confirmo que para ser un ferviente lector hay que deshacernos de falsos formulismos y adentrarnos a cualquier tipo de lectura que nos introduzca a las puertas de la fantasía, enseñanza, conocimiento, imaginación y anhelos. No hay edad para sumergirnos a los mundos irreales que nos proponen grandes cuentistas.
Por último, habrá que confirmarle a usted amable lector, que las obras de Edit Nesbit o “E”, hoy día son fuente de inspiración para otros escritores infantiles como C.S. Lewis, autor de: Las Crónicas de Narnia o de J.K. Rowling, autora de la famosa saga de Harry Potter.