En el marco de la celebración de los 250 años de Beethoven, el pianista Andrés Peña brindó un emotivo concierto en el Centro Cultural Teopanzolco, donde el público disfrutó de un programa variado y muy agradable.
Con una afluencia del 50 por cierto en la sala principal del recinto, el joven morelense dio muestra de su talento nato en este concierto tan especial donde interpretó las composiciones de reconocidos músicos internacionales, brindando un viaje de música clásica por distintas épocas. Tomando las medidas sanitarias establecidas, el público pudo disfrutar de una excelente noche musical
Andrés Peña inició la noche con “Sonata para piano No. 19 en Sol menor, Op. 49 No. 1 de Ludwig Van Beethoven, como un homenaje al músico y compositor alemán a 250 años de su nacimiento.
Posteriormente, el pianista deleitó a los presentes con las obras “Estudio No. 3 en mi mayor Op. 10” y “Nocturno No. 2 en Mi bemol Op. 9 No. 2 de Frédéric Chopin. Así como, las piezas “Padre Lorenzo” y “Montescos y Capuletos” de la Suite de Romeo y Julieta para piano Op. 75 de Sergéi Prokófiev.
El pianista
Comenzó su educación musical formal con la Maestra Rosario León Briones, a los siete años de edad, para después continuar su formación en la Escuela de Iniciación Artística del Centro Cultural Infantil La Vecindad, donde perfeccionó sus conocimientos y técnica de ejecución con los Maestros Luis Hernández Calvo y Gabriel Paz, entre otros.
Andrés se ha presentado en diversos recitales de piano organizados por la Secretaría de Turismo y Cultura, en foros como el Teatro Ocampo de Cuernavaca (en donde presentó su recital de graduación del programa de Iniciación Artística) y debutó profesionalmente como pianista en la Sala Manuel M. Ponce del Jardín Borda a los 18 años, conquistando al público con su talento.
Finalmente, aterrizando nuevamente en México, Andrés Peña cerró la noche con la interpretación de la obra “Gavota” de Manuel M. Ponce, canción que compuso en una tarde en el Jardín de Santo Domingo junto a su amigo Aurelio Villanueva. Esta obra de Ponce, retoma temas y elementos del folklore mexicano y los combina con rasgos del romanticismo europeo.
El público quedó encantado con la presentación del joven pianista, y culminaron la noche entre una ola de aplausos, para reconocer su enorme talento y calidad musical.