Un ataúd cargado en hombros, una comparsa de chinelos y decenas de personas disfrazadas, recorriendo las calles del pueblo, es la escena que los habitantes de la comunidad agraria Abelardo L. Rodríguez, en el municipio de Ayala, montarán el próximo 1 de noviembre para conmemorar el Día de Muertos.
De acuerdo con Ismael Martínez, habitante de la localidad, el evento “Chinelos muerteros” es organizado por un grupo de amigos con la intención de dar vida a una tradición que, en sus tres ediciones previas, ha atraído a decenas de familias.
De acuerdo con el poblador, se trata de una iniciativa comunitaria a la que acuden niños y adultos, quienes van detrás de un ataúd que es proporcionado, en calidad de préstamo, por una funeraria:
“Somos un grupo de amigos que nos conocemos de años y que decidimos juntar apoyos para celebrar el Día de Muertos de forma diferente, para que los niños y jóvenes no pierdan sus tradiciones”, señaló Martínez, quien detalló que el evento se lleva a cabo sin fines de lucro y con la colaboración de la comunidad.
En ella, el ataúd es una pieza clave. Aunque va vacío, su presencia simboliza a la muerte y su cercanía con la vida, lo que se enmarca a la perfección con la tradición mexicana:
“Hablamos con una funeraria para que nos presten un ataúd de muestra y eso jala mucho a la gente. Es una imagen muy impactante, que representa lo que significa este día para nosotros”, explicó Ismael.
Horario y recorrido
La “muerteada” dará inicio a las 20:00 horas en la llamada “Herrería del Cerrito” y recorrerá aproximadamente un kilómetro por toda la colonia hasta llegar al auditorio, donde la comparsa terminará con un último baile. En su última edición, el recorrido reunió a cerca de mil personas, incluidos niños, familias enteras y habitantes de las comunidades cercanas, como Tenextepango, Moyotepec y Anenecuilco, por lo que el equipo espera que este año la cifra sea similar o superior.
El equipo que organiza el evento, autonombrado “Amigos del ataúd”, reconoció que llevarlo a cabo no es sencillo, ya que requiere de apoyos externos para solventar los gastos de la banda, la pirotecnia y hasta los refrescos para los participantes:
“El año pasado logramos juntar para tres toritos y fue un éxito. Este año estamos buscando apoyos para al menos un par de toritos, porque la gente se emociona mucho”.