Tlayacapan ofrece, además de su alfarería, historia, cultura y tradición, una de las zonas arqueológicas más grandes y que recientemente es explorada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La mejor manera de llegar hasta este lugar sin perderte es tomar un mototaxi en el centro del pueblo mágico que, por solo 150 pesos, te llevará hasta el lugar, pero primero harán una parada en los talleres de alfarería.
En estos lugares podrás conocer cómo los artesanos trabajan el barro y vivir la experiencia de hacer tus propias figuras, además de que ofrecen una variedad de artículos que podrás adquirir.
Una vez que hayas disfrutado de esta experiencia, te llevarán hasta el cerro donde se ubica la zona arqueológica del Tlatoani, donde por aproximadamente 40 minutos caminarás entre senderos para llegar a la peña donde se ubica la zona arqueológica, misma que continúa en proceso de exploración ante nuevos descubrimientos.
Durante la caminata, el conductor del mototaxi te explicará que esta zona fue descubierta en 1885, pero fue hasta hace casi 15 años que empezó a ser explorada por el INAH.
Este lugar fue un asentamiento humano que tuvo su ocupación durante los años 900 y el 1200, pero fue hasta 2012 que comenzó a ser investigado por el INAH, a través de un proyecto permanente.
De acuerdo con autoridades del Centro INAH Morelos, con el Tlatoani se han permitido dar una idea del desarrollo del asentamiento humano en la cima de la peña, ya que es un punto de perspectiva en relación con el paisaje ritual y el movimiento del sol, pues desde su cumbre se ve la salida del sol, y el recorrido que realiza a lo largo del año enmarca el ciclo agrícola claramente con respecto al volcán Popocatépetl.
Una vez que concluye el recorrido por la zona arqueológica, el mismo mototaxi te llevará a las panaderías tradicionales, donde podrás degustar el pan típico y el especial que realizan en las fiestas para, finalmente regresar al centro de Tlayacapan y recorrer sus calles.
En el centro del municipio podrás encontrar varios lugares para comer, como el restaurante Emilianos, Mil Amores, El Mayorazgo, La Terraza, entre otros que ofrecen diferentes platillos mexicanos.