De Gala nuestra danza morelense

El encuentro de bailarines refuerza la difusión del talento local, que se ha incrementado afortunadamente

Maritza Cuevas | El Sol de Cuernavaca

  · martes 15 de diciembre de 2020

El público disfrutó de una variedad de danzas / Fotos: Maritza Cuevas | El Sol de Cuernavaca

El pasado fin de semana, se realizó en el Centro Cultural Teopanzolco el evento "Habitar. Gala de nuestra danza morelense", que reunió el talento de distintas compañías morelenses que presentan diversas expresiones dancísticas.

Este importante encuentro, refuerza la difusión del talento morelense en el ámbito de la danza, que afortunadamente se ha incrementado y ha destacado a nivel local, nacional e incluso internacional. Con el apoyo de la Secretaría de Turismo y Cultura del Estado de Morelos, y su Coordinación de Danza, a cargo de la bailarina Kenia Navarro, quien ha realizado una gestión importante por su experiencia profesional, que busca vincularse con las compañías emergentes y de trayectoria.

La gala fue inaugurada por Kenia Navarro y Mara Cárdenas Villagómez, subdirectora de Teatros, quienes reconocieron el talento de las compañías y la importancia de apoyarlas.

En la primera función, dedicada a la danza contemporánea, Ollin Colectivo fue la compañía encargada de abrir la gala con la presentación "Meditaciones".

Posteriormente, siguió Ictus Danza con el programa "Nómbrame.......para que no me pierda" una obra que dialoga entre la danza, la poesía y el autorretrato; con siete bailarines en escena donde cada uno lleva la palabra a una interacción con la danza, expresando diversas sensaciones y emociones desde la premisa de cuando la palabra calla, el cuerpo habla.

Los movimientos del cuerpo son poesía en la danza.

Buscan crecer y hacer contacto con compañías emergentes y de trayectoria.

Finalmente, La Silla de Daniela presentó el programa "Cuerpo escrito" que consta de cinco pequeñas coreografías en formato de solos y dúos, como "Vicisitud", "Sonido caos" y "Escoliosis", esta última interpretada por Araceli Mendoza. Coreografía basada en el poema homónimo de la escritora mexicana Elisa Díaz, y busca llevar al cuerpo las metáforas y sensaciones brindadas en cada línea del poema mientras se relaciona con la musicalidad de las palabras y sus significados. Una obra que juega entre los límites de lo literario y lo dancístico; una reinterpretación del cuerpo que duele, y que desde ese dolor también se mueve.

En las siguientes funciones se presentaron los espectáculos "Aliento, pulso, transformación" de Ajna Danza, "La cosecha" de Fuego Azul Danza Fusión y "Encuentros bolero indio" de Damaru danza, "Jazzeando hoy y siempre" de Dancer´s Complexion" y "Luventus" de Benjamín León & Cía, La fuerza latina" de Ritmox Dance Company y "Nacional" de Ollin Yolotl.

Durante cuatro funciones, el público asistente disfrutó de danza contemporánea, Butoh, hindú, jazz, hip hop, folclor y salsa, brindando un mosaico dancístico vasto y colorido.