En mayo de 2013, el pianista Jesús Padilla (Ciudad de México, 1951) ofreció un recital en el Teatro Narciso Mendoza. Ya para entonces, el viejo Steinway & Sons del teatro se encontraba en un estado de avanzado deterioro, producido tanto por el tiempo como por el descuido y el maltrato a los que había sido expuesto. Cinco años después, Padilla volvió al mismo recinto cultural para ofrecer un nuevo recital en el marco del Primer Pianotón de Cuautla, pero esta vez ya no fue posible tocar el piano acústico.
Es una lástima, porque es un buen piano, de una marca estupenda
Lamentó el músico, momentos antes de participar en el maratón de pianistas.
LA LLEGADA DE ALFRED BRENDEL
La relación entre José de Jesús Padilla Rojas y el piano surgió incluso antes de que naciera, a través de su madre, quien había estudiado en el Conservatorio Nacional de Música y solía interpretar a Schumman y Schubert en casa, durante su embarazo.
Pese a que ella se negaba a que su único hijo viviera de la música, el niño se aferró tanto al piano que terminó por acceder a que tomara clases particulares. Finalmente, el destino llevó a Padilla a estudiar en el Conservatorio. Tiempo después, viajó a Alemania para hacer una maestría en la Hochschule für Musik, bajo las enseñanzas de maestros como Alfred Brendel, gracias a una beca. Fue Brendel quien terminó por enseñarle lo que le faltaba: la sensibilidad del artista:
La técnica la llevaba ya bastante fundamentada y desarrollada, pero todavía había que sacar la música que hay en las obras que yo podía tocar, y eso fue él quien me lo enseñó; es uno de los pianistas más sensibles que han habido y me ayudó mucho
UN MAESTRO EXIGENTE
Entre su vida en la Ciudad de México y Morelos, Jesús Padilla se ha dedicado a tocar música de cámara, a acompañar a cantantes de ópera y a componer, cada vez con mayor frecuencia. Además, ha sabido conjugar la interpretación y la composición con un elemento más: la enseñanza, aunque reconoce que este último ámbito ha sido un poco frustrante:
Soy demasiado exigente, muchas veces tirano con los alumnos, y eso no les gusta; lo que a ellos les gusta es que uno les diga que son genios y que van a ocupar un lugar en la historia de la música, y si eso llega a ser, a lo mejor es a pesar mío, pero por un talento que muchas veces no se tiene
La presencia de Jesús Padilla en el Primer Pianotón de Cuautla llamó la atención por haber sido uno de los músicos más aplaudidos por el público, entre los cuales se encontraban varios amigos que acudieron especialmente a verle tocar. Conocido, además, por la comunidad de promotores culturales de Cuautla, hay quienes se refieren a él como uno de los mejores pianistas de Morelos. Se personalidad, al mismo tiempo distante pero cálida y humilde, ha encontrado una voz en el piano, un instrumento con el que guarda una relación que surge desde el espíritu:
El piano me permite expresar lo que no puedo con las palabras, que es todo