Durante septiembre, el poblado de Chalcatzingo vive una de sus costumbres y celebraciones más importantes, la tradición del pericón en a honor a San Mateo Apóstol, la cual ha pasado de generación en generación.
Con la llegada de esta importante Fiesta Patronal la comunidad de Chalcatzingo se organiza para festejar a San Mateo, jóvenes y adultos nativos del pueblo se preparan para hacer el corte de la flor de pericón en los campos de Tecajec en Ocuituco.
El joven Emmanuel Solano, originario de Chalcatzingo, tiene 24 años y desde hace seis años participa en la tradición del pericón, con el objetivo de mantener viva esta importante tradición.
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"Toda la labor de recolectar la flor de pericón inicia desde el 19 de septiembre ante la llegada de la fiesta patronal. Al finalizar el corte, en caravana y con las camionetas llenas de flor nos dirigimos al pueblo, antes de llegar a la comunidad, las personas hacen la primera parada, se bajan y realizan un recorrido de más de un kilómetro de distancia cargando dicha flor", expresó Emmanuel Solano.
Algunas personas hacen cruces de pericón y las cuelgan en su cintura, para que al momento de llegar a la iglesia puedan ser bendecidas ante la imagen de San Mateo Apóstol y así llevárselas para colocarlas en sus casas o vehículos.
Los cohetones comienzan a tronar y las campanas no dejan de repicar, con el propósito de comunicar o hacer saber al pueblo que ya vienen los periconeros.
Las personas del poblado se dirigen a la iglesia con gran devoción y entusiasmo, cargan sus manojos de pericón acompañados con música de viento, recorren la calle principal y son recibidos con aplausos y porras.
"Al llegar a la iglesia el pericón se le ofrece al patrón San Mateo. Y posteriormente, el atrio de la iglesia debe adornarse con toda la flor, con la ayuda de las personas de Chalcatzingo. El pericón se utiliza para adornar árboles, postes, arcos y letreros, su color amarillo y su aroma es lo que distingue de inmediato esta tradición desde que entras al pueblo".
La flor de pericón permanece colocada desde el 19 hasta el 28 de septiembre, esa fecha en punto de las 7:00 horas, el pericón es retirado y la gente del pueblo acude por un poco de flor para llevársela a su casa y hacer cruces con la misma, para colocarlas en las entradas de sus casas y sus siembras.
"Esto es porque el día 29 de septiembre se festeja a San Miguel Arcángel y en la noche del 28 de septiembre, se dice que se suelta el demonio y provoca mucho viento que puede derribar las siembras, y San Miguel Arcángel puede controlarlo por medio de las cruces, es por eso que la gente hace las cruces de pericón con el fin de ayudar a proteger a no entrar el mal en su patrimonio".
Asimismo, destacó que esta es una tradición que tiene más de 100 años realizándose, este dato se lo dio su abuela Emma Velázquez Zarate, originaria de Chalcatzingo, quien actualmente tiene 92 años, muchos conocimientos y experiencias que ha adquirido en su pueblo natal.
"Mi abuela recuerda que desde que ella era niña, esta tradición ya estaba desde hace tiempo, al parecer surgió unos 10 años más atrás. Las personas de la tercera edad originarias de Chalcatzingo nos cuentan lo mismo y coinciden con esta historia".
Finalmente, Emmanuel expresó, "ya huele a pericón, en mi pueblo, bienvenidos todos quienes gusten conocer esta tradición que realizamos con orgullo para que nuevas generaciones participen y no dejarla en el olvido, para honrar a nuestros ancestros".
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