Este año, la Fundación Los amigos de la esquina fundada por el cantante y artista Jaime Kohen junto al empresario Francisco Rocha y Claudia Martínez (directora) en Tulum, Quintana Roo, celebrará cuatro años de ser un espacio muy importante de aprendizaje para niños y adolescentes de entre cuatro y 16 años.

La fundación tiene el objetivo de formar una comunidad de aprendizaje para generar experiencias únicas en los niños a través de actividades que les permitan explorar sus sentidos, mediante las artes, la educación y el bienestar de una manera divertida, fomentando la inclusión, la conciencia, el desarrollo socio afectivo para así generar confianza en sí mismos y aumentar su autoestima.

“El proyecto surgió de una forma muy orgánica y por la curiosidad de uno de los pequeños por querer conocer a su vecino. Inició cuando Francisco Rocha, habilita un espacio en un terreno que estaba destinado para unos departamentos de renta vacacional, ahí conoce a uno de los niños que vive enfrente porque él pequeño se ofreció a ayuda a limpiar el terreno; entonces se hizo un vínculo entre ellos y al día siguiente este pequeño trajo a más niños y conforme pasaron los días iban llegando más niños. Francisco y Jaime Kohen empezaron a darles talleres de arte e invitaron a voluntarios para impartir aún más”, expresó Claudia Martínez.

En un principio, realizaban sólo una actividad a la semana en el área de arte, pero con el paso del tiempo adicionaron temas relacionados a la responsabilidad con el medio ambiente y la sanación, ya que Tulum es un lugar sagrado al que mucha gente va para sanar y sentirse mejor.

“Actualmente operamos con tres o cuatro actividades al día, seis días a la semana, todo fue creciendo mucho porque tuvimos los recursos y muchos voluntarios locales, nacionales y extranjeros que estaban interesados en apoyar; además los comercios locales nos abrieron las puertas para hacer colaboraciones y hemos hecho un sinfín de talleres y excursiones en beneficio de los niños. En cuatro años, hemos sido un puente entre la zona hotelera, el pueblo que está en el centro y las comodidades mayas, sin duda ha sido todo un recorrido súper lindo”.

El año pasado, después de celebrar tres años de la fundación el 7 de marzo, sucedió la situación de la pandemia y el confinamiento, por lo que tuvieron que parar sus actividades algunos meses, sin embargo continuaron trabajando en beneficio de la sociedad.

“Tuvimos la iniciativa de unirnos a otras fundaciones y empresarios para llevar despensas a las comunidades mayas, entregando más de 2000 en diferentes sitios para que la gente se sintiera segura, y quienes no podían trabajar tuvieran algo para comer y alimentar a su familia. Cuando el semáforo epidemiológico estuvo de nuevo en verde en Quintana Roo, volvimos a trabajar con los niños, tomando las precauciones necesarias, porque nos dimos cuenta que un niño corría más riesgo en casa con temas de violencia y todo lo que ven en internet, y era necesario abrir el espacio para darles esa parte psicopedagógica que les ofrecemos”.

Para festejar su cuarto aniversario, el próximo 20 de marzo en una importante ceremonia inaugurarán un nuevo centro educativo de la mano de la fundación Mom I’m fine de Jonathan Kubben, con el objetivo de seguir creciendo y generando experiencias recreativas y educativas para los niños.

“Desde un principio queríamos que fuera un espacio abierto, pero necesitábamos dignificarlo porque era un terreno con un árbol súper bonito; las actividades eran al aire libre, pero por el clima cálido que hay en Tulum con lluvias en algunos meses o mucho sol en ciertas horas del día, requeríamos un lugar para sostener toda la energía y en este cuarto aniversario vamos a tener lista nuestra casa, un edificio que tenga todo lo necesario para dar los talleres y dignificar el lugar para los niños”.

Jonathan Kubben, es el creador de “Tulum Plastic School” un proyecto destinado a construir a base de plástico, un edificio recreativo el cual participó en la competencia mundial “ARCHSTORMING”, una asociación que crea concursos de arquitectura humanitaria para satisfacer necesidades fundamentales como refugio, calidez y educación. Jonathan ganó este concurso y decidió donar este premio a la fundación con el objetivo de que los niños puedan disfrutar nuevas instalaciones para seguir creando y mejorando su calidad de vida.

“Es una colaboración muy linda que hicimos, nosotros ya llevábamos un tiempo buscando la forma de que este sueño se manifestara. Con Jonathan hicimos una sinergia y él como influencer y filántropo consiguió 50 mil euros para construir ese edificio, el arquitecto ganador es de Malasia; y tendremos esa particularidad del plástico reutilizable como educación ambiental”.

Para donativos, apoyar y conocer más de la Fundación Los Amigos de la Esquina, visita sus diversas redes sociales.

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