Instaurado en el centro del pueblo mágico de Tepoztlán, el Auditorio Ilhuicalli se caracteriza por ser uno de los espacios culturales más importantes en Morelos. Este 27 de septiembre, celebra 50 años de abrir sus puertas para la difusión artística y cultura a nivel local, nacional e internacional con una constante cartelera que invita a los tepoztecos, morelenses y turistas a disfrutar de distintas disciplinas artísticas.
La palabra “Ilhuicalli” procedente del náhuatl y la unión de “IIkuitl” cuyo significado es “fiesta” y “calli” que quiere decir “casa”, se descifra como “La casa de la fiesta”, nombre al que durante cinco décadas se le ha hecho honor con la diversidad de propuestas artísticas que han desfilado por su escenario, brindando colorido y alegría, además de generar encuentros entre el público.
Desde su concepción, el auditorio ha tenido los principales objetivos de promover, organizar, apoyar y realizar toda clase de actividades culturales, artísticas y artesanales; principalmente del municipio de Tepoztlán y del estado de Morelos, pero siempre ha estado abierto para diversas propuestas incluso provenientes de otros lugares, con la idea de ofrecer una cartelera amplia y variada, expresó Jesús Sedano, director del Auditorio Ilhuicalli.
La casa de la fiesta, se ha llenado de vida durante cinco décadas, gracias a la participación de grupos, artistas, compañías y promotores culturales a través de sus disciplinas y presentaciones, cautivando al público y dejándoles experiencias y enseñanzas increíbles.
Es una gran satisfacción el hecho de pensar en cincuenta años y contemplar el escenario, que se ha convertido en una importante plataforma cultural y social, por la que han desfilado artistas, promotores culturales e incluso alumnos de primaria y secundaria que han presentado sus festivales de fin de curso; lo que nos permite hablar de una memoria colectiva que destaca en la historia de Tepoztlán.
Una de las particularidades del auditorio es su fachada, la cual consta de un mural creado con mosaico bizantino del siglo XX, que muestra distintas figuras que aluden a los tradicionales chinelos, ya que el carnaval es una de las fiestas más importantes de Tepoztlán; estas figuras fueron realizadas por niños de la localidad, seleccionadas a través de un concurso.
Para celebrar el 50 aniversario de este importante recinto, se había pensado en una serie de actividades que iniciarían desde abril, pero debido a la situación de la pandemia no se pudieron realizar.
El colectivo Macuilxochitl iba a realizar la programación de un año festivo, que se planeó desde 2019, entre las actividades habría una exposición fotográfica sobre los momentos más importantes en cinco décadas de este espacio cultural. Me hubiera gustado hacer una gran celebración, por la pandemia no se pudo, pero espero que para finales de este año, sea posible continuar con la pasión y el compromiso de ofrecer una gama de actividades artísticas y culturales.
Durante 50 años, el Auditorio Ilhuicalli es un ejemplo de resistencia y fortaleza, pues a falta de apoyo y presupuesto, continúa con la firme idea de presentar propuestas e impulsar la formación de públicos. Cabe destacar que el mantenimiento del espacio, se genera únicamente por el uso del escenario.