Los artesanos adheridos a la agrupación Artesanos Morelenses Cuauhtlán A.C. se reunieron este primero de junio en la antigua estación del ferrocarril interoceánico para festejar su primer aniversario.
La celebración fue discreta, lo que es reflejo de los retos que siguen enfrentando para trabajar en buenas condiciones, especialmente por la falta de espacios dignos para su instalación.
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De acuerdo con Alan Sánchez Rangel, presidente de la asociación civil, esta situación ha llevado a una buena parte de los artesanos a migrar a otros estados, especialmente a Puebla y la Ciudad de México.
"En 2018 había 60 artesanos en el padrón, y ahorita tenemos registradas 32 personas. Ha bajado el número, ya que no hay espacios suficientes para vender, así que prefieren otros lugares. Les gusta mucho Puebla o la Ciudad de México, que también tienen sus dificultades", dijo Sánchez Rangel.
Estos artesanos suelen instalarse en los patios de la antigua estación del ferrocarril, especialmente los fines de semana, ofreciendo piezas hechas a mano y buscan darle forma a artesanías que reflejen el patrimonio histórico del municipio y la región.
"Lo que se busca ahora no nada más es la producción artesanal, sino que necesitamos piezas de autor y que pasen de ser artesanos a artistas plásticos", dijo Sánchez Rangel, quien confió en que el talento de los integrantes del grupo permita, a corto y mediano plazo, ubicar piezas que identifiquen a Cuautla ante el turismo.
De los 32 artesanos en activo que forman parte de la asociación civil, solo 16 de ellos se mantienen instalados en las cabañas móviles que están desplegadas en la antigua estación del ferrocarril.
Para Sánchez Rangel, lo ideal es que todos los artesanos cuenten con un espacio para vender, mientras que otros tengan la posibilidad de dar clases y enseñar sus técnicas a las nuevas generaciones de cuautlenses.
