El 31 de diciembre, la Primera Ministra de Alemania se dirigió a su pueblo en un discurso sensible y cálido, recordando con tristeza a las personas que han fallecido en su país y agradeciendo la soli-daridad y la disciplina que han demostrado en la utilización del tapa bocas y el apoyo recibido en estos momentos de pandemia que ha afectado al mundo, aunque algunos sigan negando la exis-tencia del virus en esa "teoría conspiracional" en contra de la humanidad, a pesar de todo lo que han demostrado los doctores en todos los hospitales y centros médicos:
«La pandemia del coronavirus fue y sigue siendo la tarea del siglo a nivel político, social y económi-co. Ha afectando nuestro ámbito más íntimo en el contacto estrecho, los abrazos, las conversa-ciones por el virus».
Habló de la esperanza que tiene en los científicos, en especial, los científicos alemanes que produ-jeron la primera vacuna autorizada en Europa y en el mundo, como resultado de su investigación y producida en cooperación con una empresa estadounidense en donde trabajan personas de 60 diferentes nacionalidades, mostrando claramente que el trabajo en equipo, en Europa y a nivel in-ternacional, es lo que impulsa el progreso.
«Junto a la vacuna, tenemos en nuestras manos tenemos la forma más efectiva de combatir el virus: respetando las reglas, todas y todos juntos.
Reiteró que su gobierno no los había abandonado en estos momentos y que las ayudas estatales había alcanzado sumas antes nunca vistas, salvando varios empleos; antes de la pandemia, el mundo estaba atravesando por cambios profundos y veloces y por eso la importancia que su país se siga desarrollando con todas sus fuerzas y creatividad con ideas valientes para el futuro; que que su modo de vida se vuelva más ecológico y sostenible y que todas las personas de su país puedan disfrutar de las mismas condiciones y con acceso a la educación para que junto al resto de Europa puedan consolidarse en este mundo globalizado y digital.
«Creo que no exagero si digo que nunca antes, en los últimos 18 años, habíamos experimentado un año tan difícil y, sin embargo, jamás habíamos aguardado con tanta esperanza, pese al escepti-cismo, las preocupaciones y la llegada del años nuevo»
Por último, la Primera Ministra, la mujer que según Forbes es la mujer más poderosa del mundo,
anunció que ya no contenderá como candidata en las próximas elecciones que se celebrarán en el mes de septiembre. De esta manera, "la era Merkel", terminará después de cuatro períodos de gobierno de aquella mujer que logró la refundación de la Unión Europea; la que criticó el muro que Trump quería construir en la frontera con México; la que defendió la libertad de expresión, pero que pensaba que todo tenía un límite; la que tuvo un papel fundamental en el "Tratado de Lisboa", entre muchas intervenciones más.
Merkel, "la dama del Mundo" que pidió que no votaran por ella sólo por ser mujer, sino por sus ca-pacidades, como lo demostró todos estos años al entregarse a su pueblo con toda disciplina y sa-biduría, con sensatez y sin emitir nunca algún comenTario que desunieran a su pueblo; la que nun-ca habló mal de los que la precedieron.
Durante su mandato, vivió de una manera sencilla, sin excesos ni oportunismos familiares, dejando todas las puertas abiertas por su gestión inteligente e impoluta.
La misma que yo quisiera tener en este país en este momento.
Por un amigo me entero que el pueblo alemán salió a los balcones de sus casas, aplaudiendo es-pontáneamente durante varios minutos de calurosos aplausos,
¡Adiós a Merkel, la Primera Ministra de Alemania!
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