A Escena la Corte Suprema de Estados Unidos

Luis Jorge Gamboa Olea

  · jueves 5 de noviembre de 2020

1876, año en el que el demócrata Samuel Tilden enfrentó al republicano Rutherford Hayes por la presidencia de los Estados Unidos de América, año en el que el conteo de los votos no fue suficiente para establecer al ganador de las elecciones, año en el que el Congreso y la Corte Suprema tuvieron que intervenir para designar al ganador.

En esa época, cada partido imprimía sus propias boletas de votación, las cuales contaban con un símbolo gráfico que hacía referencia a su candidato junto al nombre del mismo. Siendo así que, el símbolo de los demócratas era un gallo y, el de los republicanos, la imagen del expresidente Abraham Lincoln. Sin embargo, en Luisiana, Florida y Carolina del Sur, se imprimieron boletas con el nombre de Samuel Tilden junto con la imagen de Lincoln, siendo éstos un candidato demócrata y un símbolo republicano.

Lo anterior generó un gran impacto entre los votantes, ya que resultó en confusión y engaño para los mismos. Por ejemplo, muchos esclavos de la época, tomaron boletas demócratas porque tenían el símbolo republicano, siendo que su intención, probablemente, era votar por el republicano Hayes, pero ante el analfabetismo, solamente se guiaban por las imágenes que ellos creían que representaban al partido. Siendo así, que ambos partidos le atribuyeron el triunfo a su candidato, los demócratas estableciendo que las boletas tenían en el nombre de Tilden y los republicanos, que tenía la imagen que representaba a Hayes.

Ante la incertidumbre sobre quién había ganado, en enero de 1887, se creó una Comisión Electoral conformada por 5 representantes electorales, 5 senadores y 5 miembros de la Corte Suprema, que tenían como objetivo establecer a quién le pertenecían esos votos y, fue hasta marzo de ese mismo año -4 meses después de las elecciones- que con la Comisión Electoral dividida partidariamente, se concedieron 8 votos a los republicanos y 7 a los demócratas, otorgándole así, el triunfo al republicano Rutherford Hayes.

Historia que se repite una vez más, ya que se afirma que existe un fraude en esta jornada electoral de 2020, en donde el candidato demócrata Joe Biden enfrenta al republicano Donald Trump.

El candidato republicano ha acusado, incluso, desde antes de que iniciara la jornada electoral y sin estar acompañada de evidencia alguna, que los demócratas hicieron fraude para robarle el triunfo electoral y, por lo tanto, indudablemente impugnará las elecciones. Esta acusación ha sido calificada como indignante, sin precedentes e incorrecta, asimismo como ilegítima, peligrosa y autoritaria por diversos demócratas.

Ahora bien, una vez que los funcionarios electorales locales cuentan los votos y reportan resultados, los equipos legales de cada partido pueden impugnar los resultados en tribunales estatales. De esta forma, los jueces estatales deciden sobre dicha impugnación y si se debe ordenar o no un recuento de los votos. Ante éste fallo, se puede apelar ante la Corte Suprema solicitándoles que revoquen la decisión del Tribunal Estatal.

Es importante precisar, que si bien, las reglas de impugnación varían en cada estado de la Unión Americana, en la mayoría, es necesario presentar declaraciones que aleguen problemas administrativos en el proceso de elección y, que derivado de ello, se pueda aducir que existe fraude electoral. Esperemos a ver qué pasa.