El pasado 15 de septiembre se inauguró oficialmente el restaurante Malapinta, que se localiza en el corazón de la ciudad de la “Eterna Primavera”, y cuya especialidad son los tradicionales pozole y tesmole.
El magnífico lugar, instalado en la calle de Miguel Hidalgo 1B, parte del patrimonio cultural de Morelos, fue decorado con motivos mexicanos a fin de que luciera los colores verde, blanco y rojo en todo su esplendor, para celebrar junto a los comensales el 208 aniversario del inicio de la lucha por la Independencia de México.
Alrededor de las 19:30 horas se realizó el tradicional corte de listón para inaugurar formalmente este grandioso lugar, que se caracteriza por su excelente sazón y magnifico servicio.
El concepto de Malapinta rescata lo cotidiano y nos remonta a lo ancestral de la cocina mexicana, para ofrecer una variedad de platillos tradicionales como el pozole y el tesmole, que con los aromas emanados de sus caldos evocan recuerdos nostálgicos de la casa materna.
De esta forma, celebran a México durante todo el año e integran además la cerveza artesanal Malapinta dentro del corazón del lugar, con sus seis estilos diferentes.
Además de la variedad de pozoles y tesmoles, Malapinta tiene una extensa variedad de antojitos mexicanos para todos los gustos.
Durante la inauguración, los comensales disfrutaron de estos deliciosos platillos acompañados de una refrescante bebida.
Cabe destacar que la edificación tuvo que ser intervenida desde los cimientos, y su fachada, ésta apuntalada durante el proceso de la obra, con la única intención de preservar esta valiosa e histórica construcción que ha sido testigo silenciosa durante varios cientos de años de la evolución de la sociedad morelense.
Asimismo, cuenta con una linda y confortable terraza con vista al Palacio de Cortés.