El poblado de Acapantzingo se vistió de fiesta patacelebrar a San Miguel Arcángel, el 29 de septiembre. Desde muytemprano, los fieles acudieron a la iglesia del popular barrio paraentonar las tradicionales Mañanitas al santo patrono de lacomunidad.
Debido a las afectaciones que el templo sufrió porel sismo del 19 de septiembre, la parroquia se encuentra cerrada.Sin embargo, la entrada y el patio principal fueron adornados parala celebración. Un marco realizado con flores de papel crepé conla leyenda San Miguel Arcángel danos tu bendición, escrita conletras doradas, dio la bienvenida al público.
Con una tradicional kermesse, comenzó la fiesta,donde niños, jóvenes y adultos disfrutaron de antojitosmexicanos, bebidas y postres que preparó el Grupo de ConsejoPastoral al servicio de la parroquia, coordinado por AuroraHernández.
“Como cada año realizamos este tradicionalfestejo, sin embargo, en esta ocasión decidimos evitar loscohetones y la música de banda, pues el INAH (Instituto Nacionalde Antropología e Historia) nos dijo que el ruido puede provocarmás daños en la iglesia”, refirió Aurora Hernández.
Durante la festividad al santo patrono, el padreÁlvaro Maccise ofició dos misas, una a las 12:00 horas y la otraa las 18:00 horas, concentrando a los fieles en el patio principalpara ser parte de esta especial celebración.
Asimismo, algunos vecinos se organizaron en la Casaejidal para partir con una verbena popular, junto a los chinelos,bailando al ritmo de la banda; así, recorrieron las principalescalles de Acapantzingo, invitando a la gente a unirse a la fiesta.Al día siguiente de la celebración, el Cabildo del poblado deAcapantzingo se reunió para dar a conocer los gastos realizadoscon motivo de la fiesta y nombrar un nuevo mayordomo, con duraciónde un año.
Un poco de historia....
Los habitantes del poblado cuentan que la imagen deSan Miguel Arcángel iba rumbo a la Catedral de Cuernavaca ydurante el recorrido pasaron por Jiutepec, Atlacomulco yChapultepec. Al pasar por Acapantzingo, decidieron tomar undescanso. Cuando debían continuar el camino, la imagen estaba muypesada, por lo que fue imposible moverla. Así surgió la creenciade de que quiso quedarse ahí. Por eso el pueblo y la iglesiallevan su nombre desde hace más de doscientos años.
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