El sedentarismo “obligatorio” implica estrés y poca actividad física, por eso, hoy mas que nunca no debemos permitirnos enfermarnos de nada. Es de suma importancia estar muy pendientes de lo que comemos y también de los alimentos que debemos de evitar con el fin de estar bien y mantener nuestro sistema inmune más saludable que nunca. ¿Qué no hay que comer o evitar en la medida de lo posible?
Alimentos ultra procesados
Además de hacer que ganes kilos de más, estos alimentos están relacionados con afecciones tan importantes como la obesidad, el colesterol o la diabetes, ya que contienen una alta cantidad de calorías y grasas saturadas. Su valor nutricional es muy pobre y en su lugar son una bomba de aditivos, por lo que saben muy ricos. Evita las papas fritas, hamburguesas, hot dogs, tortas callejeras y todo lo que se termine de cocinar en un microondas, en fin, todo lo que llamamos comida chatarra.
Lácteos
La Universidad de Harvard los quitó de su pirámide alimenticia, incluso recomiendan sustituirlos por fruta y vegetales, de donde también se puede obtener calcio; por otro lado, los lácteos contienen grasas saturadas que se asocian con altos niveles de colesterol. Además de todo esto, contienen una proteína llamada caseína, la cual, es difícil procesar por sí sola y puede generar problemas inmunológicos, alergias y asma. De hecho, pueden generar mayor mucosidad y congestión. Algo que, en medio de una pandemia por una enfermedad respiratoria, hay que evitar a toda costa.
Gluten
Combinar con productos llenos de azúcares incrementa las calorías, se adhiere en los intestinos y no permite la adecuada absorción de los nutrientes. Si estás con poca actividad física lo mejor es bajarle a las pastas, pizzas, pan y cereales por que además del aumento de peso, el intestino se inflama y provoca estreñimiento, gases y hasta daño a la mucosa intestinal malestares que por ende distraen al sistema inmune. Además, los hidratos aumentan la energía que en estos momentos no estamos gastando y nos puede alterar el ánimo.
Bebidas alcohólicas
Todos sabemos los daños que a la larga provoca el consumo de alcohol, al hígado, por ejemplo y a corto plazo, un día después la resaca; cabe mencionar que funciona como un inmunodepresor, esto quiere decir que debilita el sistema inmune y por ende la capacidad de combatir infecciones y otras enfermedades.
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