Por José Juan Conejo Pichardo
En el estado de Morelos, las organizaciones no gubernamentales (ONG) y asociaciones civiles han asumido un rol vital en la prestación de asistencia médica, logrando cubrir las necesidades que los sistemas de salud gubernamental han dejado insatisfechas. En las colonias y comunidades más vulnerables, donde el acceso a servicios básicos de salud es un lujo que pocos pueden permitirse, las brigadas médicas organizadas por estas entidades han emergido como una solución indispensable para la prevención y diagnóstico temprano de enfermedades, brindando atención a aquellos que de otra manera no tendrían acceso a servicios médicos.
Uno de los programas más relevantes que pronto estará en marcha en Morelos es el que trae la organización Transportistas Unidos Transformando a México ( TUTRAM ), liderado a nivel nacional por figuras como el Lic. Ever del Villar. A través de esta iniciativa, se implementará un programa profesional de salud que ofrecerá desde pruebas de laboratorio preventivas, hasta consultas médicas generales y especializadas. Esta estrategia tiene como propósito cubrir las necesidades de salud de los transportistas, comerciantes ( propietarios y empleados de las tienditas, panaderias, todo el comercio minoritario...), profesionistas independientes, tianguistas, trabajadores que estan en los semáforos y sus familias, así como de sectores sociales vulnerables que frecuentemente son olvidados por los sistemas tradicionales de salud. Este programa busca no solo ser una alternativa a las fallas gubernamentales, sino también un modelo de atención médica efectiva y accesible que sirva de ejemplo para futuras iniciativas en otras regiones.
Los Derechos Humanos y la Salud: Un Binomio Indispensables
El acceso a una atención médica de calidad es un derecho humano fundamental, establecido en tratados internacionales y ratificado por leyes nacionales. Sin embargo, este derecho, en la práctica, no siempre se garantiza en Morelos, donde las deficiencias del sistema de salud pública han dejado a miles de personas en una situación de vulnerabilidad. Las largas esperas, la falta de médicos especialistas, el desabasto de medicamentos y la incapacidad de realizar diagnósticos oportunos son solo algunas de las fallas recurrentes del sistema público.
Frente a esta realidad, las ONG's y asociaciones como TUTRAM han dado un paso al frente, asumiendo la responsabilidad de defender el derecho a la salud de los más desprotegidos. En el caso de TUTRAM, su enfoque es claro: garantizar que los transportistas, comerciantes y grupos vulnerables quienes a menudo laboran en condiciones precarias y bajo un gran estrés físico y emocional, tengan acceso a servicios de salud que prevengan, diagnostiquen y traten enfermedades antes de que estas se conviertan en problemas graves. Este enfoque en la prevención es crucial, ya que se sabe que muchas enfermedades pueden ser tratadas de manera mucho más efectiva si son detectadas en sus primeras etapas.
La Eficiencia de la Medicina Alternativa y Ortomolecular en Brigadas de Salud
Además de la medicina tradicional, varias ONG's han incorporado con éxito la medicina alternativa y la medicina ortomolecular en sus brigadas de salud, ofreciendo opciones complementarias que han demostrado ser efectivas en muchos casos. La medicina alternativa, a través de prácticas como la homeopatía, la acupuntura y la fitoterapia, ha brindado alivio a pacientes que no siempre encuentran solución en la medicina convencional. La medicina ortomolecular, por otro lado, se enfoca en la optimización de la salud a través de la administración de nutrientes esenciales en dosis específicas, ayudando a corregir desequilibrios químicos en el organismo que pueden contribuir a enfermedades.
Estas prácticas, integradas en el marco de las brigadas de salud organizadas por ONG's, han mostrado un impacto positivo en comunidades marginadas. Gracias a la flexibilidad y enfoque preventivo de estas alternativas, muchas personas han recibido diagnósticos oportunos y tratamientos no invasivos que mejoran su calidad de vida, sin necesidad de recurrir a costosos procedimientos o medicamentos de difícil acceso.
El Impacto Social de las ONG's en la Salud Comunitaria
Las cifras hablan por sí solas: en los últimos cinco años, las brigadas de salud organizadas por ONG's en Morelos han logrado atender a más de 100,000 personas, realizando diagnósticos tempranos que han salvado vidas y mejorado la salud de miles. Desde jornadas de vacunación hasta pruebas de diabetes y cáncer, estas organizaciones han tenido un impacto directo en la mejora de la calidad de vida de las personas. Los programas de prevención y educación sanitaria han permitido que comunidades enteras tomen un rol activo en el cuidado de su salud, lo que ha reducido la incidencia de enfermedades prevenibles y evitado complicaciones mayores.
El nuevo programa de salud de TUTRAM sigue esta misma línea de impacto social. Con su enfoque en la prevención mediante pruebas de laboratorio, consultas generales y especializadas, este programa no solo proporciona un acceso directo a servicios médicos, sino que también educa directamente a los transportistas y sus familias sobre la importancia de un cuidado preventivo continuo. Esto representa una mejora significativa en comparación con los servicios de salud pública, que a menudo solo tratan enfermedades una vez que han avanzado a etapas críticas.
A pesar de los esfuerzos visibles de muchas ONG's, fundaciones y asociaciones civiles, el panorama general en Morelos sigue siendo preocupante. Existen asociaciones civiles que, en lugar de trabajar activamente en beneficio de la comunidad, se limitan a simular actividades para obtener financiamiento o beneficios políticos, sin un impacto real en la población. Este tipo de prácticas son inaceptables, especialmente cuando la salud y el bienestar de las personas están en juego.
Por ello, es crucial que las asociaciones civiles y fundaciones en el estado de Morelos asuman un compromiso genuino con la salud comunitaria. Es necesario que los esfuerzos sean transparentes, que el impacto sea medible y que las acciones no se limiten a iniciativas aisladas. Las brigadas de salud deben formar parte de un esfuerzo continuo y organizado para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, y no simplemente ser eventos esporádicos para cumplir con ciertos requisitos.
Además, las instituciones públicas y privadas deben trabajar de la mano con estas organizaciones para garantizar que el derecho a la salud sea una realidad para todos.
Solo con un esfuerzo conjunto y comprometido, podremos garantizar que en Morelos el derecho a la salud sea una realidad palpable y sostenible, no solo para unos pocos, sino para todos los habitantes del estado.