Por Estefanía Pérez Díaz
Gracias a la globalización, tenemos la capacidad de traer productos de otro país y llevar productos mexicanos al extranjero. También, permiten ser selectivo a la hora de comprar ya que, nos facilita comparar de uno a otro en cuanto calidad, precio, factor diferenciador de uno a otro, etc.
La logística es la actividad en la cadena de suministro que se encarga de planificar, ejecutar y controlar el flujo de materias primas, inventarios desde el punto de origen hasta el punto de entrega o destino. Estas operaciones se realizan a nivel nacional o local y también de manera internacional. En ese punto, se involucran varios actores encargados de cumplir con la logística en tiempo, tales como, los agentes de carga, el autotransporte de carga, terminales, navieras o aerolíneas, agentes aduanales, entre otros.
A lo largo de los años, la logística se ha adaptado a las nuevas tendencias. Sobre todo, al ser una de las actividades con mayor impacto en el medio ambiente, surgen nuevas ideológicas sobre cómo pueden mejorar sus actividades para reducir su efecto negativo. Por lo que, nos sugieren el primer concepto con el fin de cumplir con las expectativas de cuidar el medio ambiente: la logística verde.
La logística verde propone mejorar los procesos y disminuir los residuos que generan en el traslado de las mercancías con objetivo a prevenir un daño al medio ambiente en algún punto de la operación.
¿Cómo propone mitigar el daño? Mediante acciones de reciclaje, reutilización, reducir los embalajes, proponer indicadores ambientales que midan el desempeño e impacto para mejorar las actividades ya establecidas sin un marco en pro del medio ambiente. Así mismo, se pretende la eficiencia de carga y rutas capacitando a los conductores para mejores prácticas en la conducción. Administración de los vehículos y actualización de estos para contar con unidades eléctricas e iniciar el camino hacia la electromovilidad, que se refiere a realizar la movilidad mediante vehículos híbridos y eléctricos, contribuyendo con la disminución de combustibles fósiles.
La logística verde ha avanzado de manera que las grandes empresas tomen la iniciativa de hacer cambios, tales como las navieras. Se sabe que las navieras tendrán que reducir sus emisiones en cumplimento a la agenda 2030, y están empezando a desarrollar ideas para utilizar combustible renovable, como el gas natural, el biocombustible y metanol. Finalmente, buscan destinar fondos para el desarrollo de prácticas verdes.
El transporte cuenta con una herramienta que permite medir las emisiones de CO₂ por cada viaje realizado. Lo que ayuda a tener una perspectiva de lo que significa mover un pallet, una caja o un contenedor.
Con lo anterior, suponemos que el sector de logística también está avanzando con las tendencias actuales, pero ¿podemos decir que es sustentable? Es necesario recordar que, para que sea sustentable, debe combinar los tres ejes de la sustentabilidad: económicamente viable, socialmente equitativo y ecológicamente soportable. Retomemos, ¿ya hablamos de la parte social?
Vamos por partes. La logística es una actividad que se desarrolla de un punto en origen y otro en destino, es decir, se puede estar transportando una carga de Asia, Europa, cualquier parte del mundo. Esto significa que las personas involucradas pueden estar conectadas a toda hora, o como se le conoce 24/7 los 365 días del año. De acuerdo, ¿alguien habla de las condiciones laborales, la salud mental, el estrés o la capacidad de reaccionar frente a los problemas?
En este punto, hay que analizar las acciones de sustentabilidad que se han implementado. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 (Trabajo decente y crecimiento económico) menciona que tener un trabajo decente significa un trabajo productivo, con ingresos dignos, seguridad, protección social y mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2023, se registraron 40,780,007 puestos de trabajo a nivel nacional, donde la mayor representación se encuentra en autotransporte de carga, continuando con servicios de almacenamiento, de mensajería y paquetería, transporte aéreo, por agua y ferrocarril.
Cabe mencionar que el autotransporte de carga en México ha sufrido muchos tropiezos en los últimos años. Se ha enfrentado a escasez de conductores, aumento en la inseguridad, robos y extorsión, reducción en los lugares de descanso, tiempos de carga y descarga extensos.
Mejorar las condiciones de trabajo, así como los incentivos, darles a conocer a los empleados la importancia y el impacto de sus actividades para que no solo se sientan parte de una organización si no visualicen que pueden tener un efecto incluso a nivel internacional. Fomentar la participación de las mujeres y las prácticas de equidad de género. Son acciones que poco a poco se deben implementar para que el sector, además de tener iniciativas verdes, también tenga como prioridad la necesidad de tomar en cuenta como eje central de sus objetivos a sus grupos de interés.
ESTEFANIA PÉREZ DÍAZ es Licenciada en Negocios Internacionales, Maestra en Administración de Empresas para la Sustentabilidad y Docente por el Instituto Politécnico Nacional. Miembro del PJ del COMEXI. Síganla en X como @_FannyPD
