/ lunes 23 de noviembre de 2020

Los cien fuegos de la 4t

El caso Cienfuegos es sin duda uno de los temas más complejos en el quehacer político reciente, incontables hipótesis y opiniones se han vertido al respecto, quien diga que tiene ya la película completa sencillamente miente, es imprescindible analizar el tema desde todos los ángulos.

La defensa de nuestra soberanía expuesta por el Gobierno Federal, sin duda merece atención aparte, el pasado 15 de Octubre, una noticia cimbró a la opinión pública, la detención en Los Ángeles del General Salvador Cienfuegos Zepeda por 3 acusaciones de narcotráfico y una de lavado de dinero, fue sin duda un balde de agua fría para todos, nadie tenía conocimiento de alguna investigación previa, incluso el Presidente en la lógica vulnerabilidad que le facturan las conferencias mañaneras, mencionó sin filtros, que serían puestos bajo lupa y en su caso separados todos los mandos militares cercanos al detenido, corrigiendo la plana posteriormente y llamando a no hacer juicios sumarios ni pasar por alto la presunción de inocencia.

En la correcta secuencia de los acontecimientos, resulta claro que la detención del ex Secretario ha derivado en un acto violatorio de la alianza de cooperación conjunta contra la delincuencia organizada establecida y vigente entre los Estados Unidos y México, la secrecía de las indagatorias y la nula comunicación, deja maltrecha una relación fortalecida en los últimos tiempos, Ebrard lo manifestó abiertamente y dio a conocer el sentir del gobierno federal al embajador Christopher Landau y al Fiscal General William Barr, la postura fue acompañada por una nota diplomática en la que se hizo llegar un extrañamiento por los hechos ocurridos, en la misiva el Gobierno de México basa su argumento principal, el agravio a nuestra soberanía como consecuencia del sigilo mostrado en la investigación que derivó en una detención a espaldas de las autoridades mexicanas esto representó una conducta indebida e inaceptable que nada tiene que ver con el hecho de la culpabilidad o inocencia del acusado en los probables delitos imputados, días después el resultado de la gestión fue más aun sorpresivo que la detención en sí, la Fiscalía en Estados Unidos decidió retirar los cargos a Cienfuegos para que pudiera ser devuelto a nuestro país y ser juzgado aquí, esto fue tomado internacionalmente como un éxito diplomático sin precedentes.

Sin embargo no todo puede ser miel sobre hojuelas, sin investigación y sin orden de aprehensión, la Fiscalía en México fue tomada con los pantalones en la mano y Salvador Cienfuegos Zepeda llegó en un avión privado con la etiqueta de hombre libre en espera de una investigación, retirándose tranquilamente hasta su casa, vaya ni siquiera en arraigo domiciliario, México había decidido comprar todos los boletos para la rifa del tigre, “El Padrino” un Secretario de la Defensa acusado de tratar con carteles de nivel medio en México hoy se encuentra en su domicilio, después de haber estado a punto de pasar el resto de sus días en una prisión norteamericana, el pez más gordo detenido por la DEA en su propio territorio puso en entredicho al sistema judicial de Estados Unidos y podría hacer lo mismo con el nuestro, es de todos conocido la cercanía que nuestro Presidente ha tenido con el ejército, las fuerzas armadas son omnipresentes en la 4T, igual en acciones de seguridad como en desarrollo de infraestructura ¿pero basta eso para justificar acciones y postura? El General Brigadier Francisco Gallardo dijo ante medios que existe una élite al interior de la SEDENA, una cofradía de la que forman parte el actual Secretario Crescencio Sandoval y el mismo Salvador Cienfuegos y según sus temerarias declaraciones “doblaron” al Presidente de la República presionando para traer de vuelta al ex Secretario, hay teorías que hablan de un supuesto intercambio de Cienfuegos por algún capo de alto nivel en México, refiriéndose al “Mayo” Zambada, o a Nemesio Oseguera Cervantes líder el CJNG y hasta al más buscado por la DEA, Rafael Caro Quintero relacionado con el asesinato del agente estadunidense Enrique Camarena hace más de 35 años.

Lo cierto es que resulta difícil creer en una posible presión del gobierno mexicano a nuestros vecinos para lograr los resultados vistos, sacar a las agencias extrajeras que trabajan en México desde hace mucho tiempo no suena factible, pero resultaría conveniente una revisión de la polémica “Iniciativa Mérida” que en 2008 puso en la cuerda floja la Soberanía Nacional.

Entre tanta incertidumbre podemos concluir, Marcelo Luis Ebrard Casaubón nuestro flamante canciller mencionó en días pasados una verdad mientras el presidente dijo una mentira en algo que se va a discernir en un futuro cercano, “No hacer nada en caso del Ex Secretario de la SEDENA sería casi suicida” eso definitivamente es cierto y la soga esta lista, pero asegurar que no habrá impunidad en este asunto es una mentira presidencial, porque es algo que no estará en sus manos si se apega a la congruencia enarbolada y la separación de poderes.

El número 100 ha resultado cabalístico y representa tragos amargos para este gobierno, los 100 mil muertos por la pandemia son duro golpe a su credibilidad, una historia de impunidad representaría los clavos del ataúd, los cien fuegos de la 4T son la tercera llamada para su continuidad y para el prestigio de nuestras fuerzas armadas.

El caso Cienfuegos es sin duda uno de los temas más complejos en el quehacer político reciente, incontables hipótesis y opiniones se han vertido al respecto, quien diga que tiene ya la película completa sencillamente miente, es imprescindible analizar el tema desde todos los ángulos.

La defensa de nuestra soberanía expuesta por el Gobierno Federal, sin duda merece atención aparte, el pasado 15 de Octubre, una noticia cimbró a la opinión pública, la detención en Los Ángeles del General Salvador Cienfuegos Zepeda por 3 acusaciones de narcotráfico y una de lavado de dinero, fue sin duda un balde de agua fría para todos, nadie tenía conocimiento de alguna investigación previa, incluso el Presidente en la lógica vulnerabilidad que le facturan las conferencias mañaneras, mencionó sin filtros, que serían puestos bajo lupa y en su caso separados todos los mandos militares cercanos al detenido, corrigiendo la plana posteriormente y llamando a no hacer juicios sumarios ni pasar por alto la presunción de inocencia.

En la correcta secuencia de los acontecimientos, resulta claro que la detención del ex Secretario ha derivado en un acto violatorio de la alianza de cooperación conjunta contra la delincuencia organizada establecida y vigente entre los Estados Unidos y México, la secrecía de las indagatorias y la nula comunicación, deja maltrecha una relación fortalecida en los últimos tiempos, Ebrard lo manifestó abiertamente y dio a conocer el sentir del gobierno federal al embajador Christopher Landau y al Fiscal General William Barr, la postura fue acompañada por una nota diplomática en la que se hizo llegar un extrañamiento por los hechos ocurridos, en la misiva el Gobierno de México basa su argumento principal, el agravio a nuestra soberanía como consecuencia del sigilo mostrado en la investigación que derivó en una detención a espaldas de las autoridades mexicanas esto representó una conducta indebida e inaceptable que nada tiene que ver con el hecho de la culpabilidad o inocencia del acusado en los probables delitos imputados, días después el resultado de la gestión fue más aun sorpresivo que la detención en sí, la Fiscalía en Estados Unidos decidió retirar los cargos a Cienfuegos para que pudiera ser devuelto a nuestro país y ser juzgado aquí, esto fue tomado internacionalmente como un éxito diplomático sin precedentes.

Sin embargo no todo puede ser miel sobre hojuelas, sin investigación y sin orden de aprehensión, la Fiscalía en México fue tomada con los pantalones en la mano y Salvador Cienfuegos Zepeda llegó en un avión privado con la etiqueta de hombre libre en espera de una investigación, retirándose tranquilamente hasta su casa, vaya ni siquiera en arraigo domiciliario, México había decidido comprar todos los boletos para la rifa del tigre, “El Padrino” un Secretario de la Defensa acusado de tratar con carteles de nivel medio en México hoy se encuentra en su domicilio, después de haber estado a punto de pasar el resto de sus días en una prisión norteamericana, el pez más gordo detenido por la DEA en su propio territorio puso en entredicho al sistema judicial de Estados Unidos y podría hacer lo mismo con el nuestro, es de todos conocido la cercanía que nuestro Presidente ha tenido con el ejército, las fuerzas armadas son omnipresentes en la 4T, igual en acciones de seguridad como en desarrollo de infraestructura ¿pero basta eso para justificar acciones y postura? El General Brigadier Francisco Gallardo dijo ante medios que existe una élite al interior de la SEDENA, una cofradía de la que forman parte el actual Secretario Crescencio Sandoval y el mismo Salvador Cienfuegos y según sus temerarias declaraciones “doblaron” al Presidente de la República presionando para traer de vuelta al ex Secretario, hay teorías que hablan de un supuesto intercambio de Cienfuegos por algún capo de alto nivel en México, refiriéndose al “Mayo” Zambada, o a Nemesio Oseguera Cervantes líder el CJNG y hasta al más buscado por la DEA, Rafael Caro Quintero relacionado con el asesinato del agente estadunidense Enrique Camarena hace más de 35 años.

Lo cierto es que resulta difícil creer en una posible presión del gobierno mexicano a nuestros vecinos para lograr los resultados vistos, sacar a las agencias extrajeras que trabajan en México desde hace mucho tiempo no suena factible, pero resultaría conveniente una revisión de la polémica “Iniciativa Mérida” que en 2008 puso en la cuerda floja la Soberanía Nacional.

Entre tanta incertidumbre podemos concluir, Marcelo Luis Ebrard Casaubón nuestro flamante canciller mencionó en días pasados una verdad mientras el presidente dijo una mentira en algo que se va a discernir en un futuro cercano, “No hacer nada en caso del Ex Secretario de la SEDENA sería casi suicida” eso definitivamente es cierto y la soga esta lista, pero asegurar que no habrá impunidad en este asunto es una mentira presidencial, porque es algo que no estará en sus manos si se apega a la congruencia enarbolada y la separación de poderes.

El número 100 ha resultado cabalístico y representa tragos amargos para este gobierno, los 100 mil muertos por la pandemia son duro golpe a su credibilidad, una historia de impunidad representaría los clavos del ataúd, los cien fuegos de la 4T son la tercera llamada para su continuidad y para el prestigio de nuestras fuerzas armadas.