Hace tiempo escribí en este espacio que, ante los ajustes normativos que la 4T hizo al FAIS, primero en el decreto del PEF y luego en los Lineamientos del Fondo, habían hecho que se desnaturalizan sus verdaderos propósitos.
Al permitir el uso de hasta un 70 por ciento de los recursos en obras no dirigidas a las zonas de atención prioritaria ni vinculadas con la incidencia directa en la reducción de la pobreza, el FAIS perdería su carácter social. Por ello, señalé que con estos cambios ya no tendría ningún sentido considerar a este Fondo como un instrumento de política social, sino uno herramienta para la urbanización.
Pasado un año de aquel pronóstico que hice al destino del FAIS, revisemos que nos dice la información actual disponible.
Como elemento de partida, observamos que lejos de reconocer el error, la 4T confirma su decisión al publicar el pasado 26 de enero de 2021 en el DOF los Lineamientos del FAIS con el criterio de usar sólo el 30 por ciento en zonas de atención prioritaria, y borrando toda referencia que existía respecto al uso de recursos con incidencia directa o complementaria en la reducción de los indicadores de pobreza, dejando este tema al catálogo de obras.
Ahora bien, sobre esta forma de ejercer los recursos, lo que podemos encontrar en la información disponible para Morelos es que, al cuarto trimestre del 2020, la aplicación de los recursos estatales (FISE) son una verdadera “fiesta” de descontrol y ausencia de criterios de orientación hacia el combate de la pobreza. Veamos:
Morelos informó que realizará con el FISE, 15 obras para rehabilitar/construir calles con asfalto, concreto o adoquín en distintos municipios, las cuales serán ejercidas por la Secretaría de Obras por un monto cercano a los ¡64 millones de pesos! y destacándose que a la fecha del reporte no se había devengado, ejercido ni pagado ningún recurso.
Señaló que construirá 2 Centros Integradores de Desarrollo por casi ¡12 millones de pesos! en Tepoztlán y Tlaltizapan, teniendo cero por ciento de avance en el ejercicio.
Con casi 7.5 millones de pesos se rehabilitarán parques y centros deportivos en Coatetelco y Totolapan. Sin avances de ejercicio.
Y finalmente, cerca de 27 millones de pesos para obras vinculadas con Comedores Comunitarios, Alumbrado, Cisternas Domiciliarias, Red/Rehabilitación de alcantarillado, drenaje y plantas de tratamiento, en distintos municipios.
Así, entre la Secretaría de Obras y la Ceagua, el estado de Morelos tiene presupuestado ejercer 121.8 millones de pesos, con un avance al cuarto trimestre de cero pesos devengados, ejercidos ni pagados. Sí ya de por sí es alarmante este desfase financiero, quiero insistir en el hecho de que este tipo de planeación financiera nos permite confirmar que los recursos del FISE no se están dirigiendo a lo fundamental: a reducir la pobreza.
Si consideramos estrictamente las obras que atacan directamente la pobreza, tenemos alrededor de 27 millones de pesos, lo cual representa apenas el ¡22 por ciento del total!. No sólo es ofensivo que 64 millones vayan a rehabilitar/construir calles, sino que es regresivo: en un año volvimos a las obras que tanto se criticaron de los gobiernos “neoliberales” por ser fuente de corrupción.
Aquí están los primeros resultados generados con el cambio en los criterios, que poco tienen que ver con la incidencia directa en la pobreza. Juzguen por ustedes mismos mirando la página oficial, revisando con detalle la planeación y los avances del ejercicio de los recursos del FISE en Morelos (https://www.gob.mx/bienestar/documentos/reportes-trimestrales-fise-2020).
Al hacerlo, tal vez no sólo sea yo quien vea los efectos regresivos del FAIS, con el ejercicio de los recursos estatales que dan muestra de una triste realidad.
Twitter/Facebook: @CzarArenas