La Guardia Nacional en Morelos

A partir del mes de julio, efectivos de la Guardia Nacional comenzarán a vigilar las principales regiones de Morelos afectadas por la inseguridad pública, en un vigoroso esfuerzo del gobierno federal por restablecer la paz social que se ha perdido desde hace varios lustros, bajo la tolerancia de anteriores autoridades de los tres niveles de gobierno.

En forma simultánea con otras entidades, los guardias nacionales se abocarán de inmediato a desplegar acciones de seguridad, que contemplan labores de inteligencia, ciberseguridad, protección civil, control de migrantes y resguardo de instalaciones y aduanas.

En Morelos se desplegaron de inmediato 450 elementos en la región oriente, con sede en Cuautla, mientras que en breve lo harán otros tantos en Cuernavaca y zona conurbada, para lo cual se han acuartelado provisionalmente en las instalaciones de la 24ava. Zona Militar. Al mando de los guardias nacionales desplegados en Morelos estará el teniente coronel Carlos Alberto Thompson Ehuan.

En total, serán 940 elementos de la GN los que darán protección a la ciudadanía de Morelos, en 24 municipios de la entidad, y con albergues en Cuernavaca, Cuautla y Yautepec.

El despliegue de estos efectivos ha despertado grandes expectativas entre los ciudadanos, ya que la delincuencia –-sobre todo la organizada—ha lastimado gravemente a la sociedad.

Hay un problema extra que se podrá resolver con el ingreso de la Guardia Nacional: este nuevo cuerpo se seguridad cuenta con la confianza de los ciudadanos. Si antes no se denunciaban los ilícitos, era precisamente por la desconfianza de la ciudadanía en los cuerpos que anteriormente se hacían cargo de la seguridad pública.

La Guardia Nacional tiene actualmente 82 mil 747 elementos, de los cuales más de 50 mil provienen del ejército, y poco más de 12 mil de la Marina. El rasgo más importante es que estos elementos llegan con renovado espíritu de servicio, una nueva mentalidad, alejada de los vicios tradicionales de los anteriores cuerpos de seguridad. Han recibido cursos especiales sobre servicio a la comunidad, buen trato a migrantes y respeto a los derechos humanos de todos los sectores.

El gobierno federal proyecta que para 2020 habrá más de 97 mil elementos en servicio, mientras que para 2021 la cifra se elevará a casi 112 mil miembros en activo, con apoyo directo a la seguridad en todo el país.

La Guardia Nacional se compone del grupo veterano, o sea el fundador, con unos 52 mil elementos; el grupo voluntario, con más de 10 mil miembros, que se encargará de las operaciones más riesgosas como son las relacionadas con el combate directo a la delincuencia organizada. Asimismo, hay elementos de nuevo ingreso, con unos 10 mil elementos, que fueron reclutados en fecha reciente por la Marina armada de México y que proceden directamente de la población civil.

Con esta fuerza se van a cubrir de inmediato decenas de regiones en el país, de las cuales destacan Oaxaca y Michoacán con 9; Jalisco y Veracruz con 8; Guerrero y la Ciudad de México con 6; Puebla y Guanajuato con 5. El resto de las entidades federales recibirá a los guardias en zonas prioritarias que van de 1 a 4 regiones. Morelos tiene dos: Cuautla y Cuernavaca.

El costo total de este cuerpo se eleva a más de 17 mil millones de pesos, e incluye reclutamiento, capacitación, entrenamiento y otras actividades relacionadas con el servicio. El mando operativo de la GN está a cargo de un militar con licencia, en tanto la administración del grupo corre a cargo de las autoridades civiles.

La guardia nacional es la respuesta institucional de la cuarta transformación a la principal demanda de la población. Démosle al Presidente de la República y a este nuevo cuerpo de seguridad, tiempo y confianza.

En 5 años, el ejército y el resto de las fuerzas armadas volverán a los cuarteles, por lo que todas las actividades relacionadas con la seguridad pública serán realizadas por la Guardia Nacional, concebida y proyectada como un cuerpo civil.

Por lo que hace a los recientes hechos de rebeldía de elementos de la policía federal, que rechazan integrarse a la Guardia Nacional, se trata de personas que responden a intereses distintos a la seguridad del país. No se les está atacando en sus derechos relacionados con sueldos y jerarquías, pero ellos alegan algunos asuntos como mal estado del equipo que se les proporciona, o condiciones inadecuadas de trabajo.

Se trata de personas que se acostumbraron a la vida cómoda, con alojamiento en buenos hoteles y diversas canonjías. Uno de las condiciones que se exigen a los nuevos miembros de la Guardia Nacional es precisamente el espíritu de servicio a la comunidad, donde no deben existir comodidades ni ventajas respecto a otros cuerpos en servicio.

Para finalizar agradezco al Sol de Cuernavaca la oportunidad de compartir con Ustedes cada semana mis puntos de vista. Hasta pronto.