Después de una semana de campaña para el relevo de la dirigencia del Comité Seccional del SNTE en el estado de Morelos, las 10 planillas han iniciado su campaña para dar a conocer su plataforma político-sindical con el fin de convencer a la basa magisterial y por ende obtener el voto que esta vez será universal, libre, personal, intransferible, libre y secreto.
A través de las redes sociales (principalmente en Facebook), entrevistas en medios de comunicación y visitas a los centros de trabajo, los candidatos realizan su proselitismo, unos con recursos limitados con boletines promocionales y algunas mantas, otros con recursos ilimitados usando drones para realizar videos promocionales de calidad profesional, comilonas, playeras, viáticos y otros apoyos.
Así mismo empezó la guerra sucia para denostar a los candidatos, realizados por perfiles falso en el que claramente se enfocan a los que van lidereando en las encuestas, lo que hace ver mal al magisterio y refleja la falta de una cultura democrática, el apasionamiento por determinada planilla no debe llegar a posibles conflictos tanto en el día de la elección como después de ella.
Hasta el momento hay cuatro planillas con muchas posibilidades de ganar la elección: la blanca, azul, naranja y morada, pero esto no es definitivo, ya que en los próximos días algunas tendrán que aliarse y dar una posible sorpresa. Las planillas disidentes (guinda, oro y amarilla) tienen pocas posibilidades de ganar, error que cometieron al romperse el frente democrático en el que iban a aglutinarse.
Ya en materia de la oferta político – sindical, son promesas que no resuelven de fondo la problemática que padecen las y los maestros de Morelos, ejemplo de ellos son:
Aunque corresponde al CEN del SNTE en el pliego de demandas, ninguna de las 10 planillas menciona la falta de un incremento salarial que esté por encima de la inflación y sobre todo inequitativo, este punto debería de ser toral ya que impacta en la economía de los trabajadores de la educación, lo que demuestra en hechos que no existe una revalorización al magisterio por parte de este gobierno de la cuatroté, sólo queda en la retórica de las mañaneras.
Así mismo, desde hace muchos años no se han establecido nuevas conquistas laborales, y las que están, el gobierno de Morelos trata de eliminar y obstaculizar, por lo que los diferentes candidatos deberán fijar una postura ante este verdadero problema.
A nadie extraña que el SNTE esté sometido ante el gobierno de la cuatroté, y aceptará un incremento inferior a la inflación, así mismo otro problema grave es la falta de bilateralidad con la USICAMM, esta situación deja a la organización mal posesionada ante el gremio magisterial.
Es la oportunidad que tienen las diferentes planillas para establecer una verdadera representación de los docentes y personal de apoyo y asistencia a la educación, y que la organización se revitalice y exija a la autoridad tanto estatal como federal para una verdadera revalorización al magisterio.
Ánimo Maestras y Maestros.