/ lunes 15 de junio de 2020

Explicando Cuautla...

Si sumamos un diálogo ineficiente entre los niveles de gobierno, la mala estrategia de comunicación sobre la crisis sanitaria, el interés electoral de alcaldes y diputados, la falta de respaldo ciudadano a las autoridades estatales y municipales, el alto porcentaje (más del 60%) de la población que sobrevive en la economía informal, la longitud extraordinaria de las acciones de confinamiento y distanciamiento social, la fragmentación y contradicción entre los datos de los funcionarios de salud de los tres niveles de gobierno, la quiebra definitiva de cientos de negocios en el estado, y otros detalles que podrían considerarse menores, el resultado es la ruptura del confinamiento indispensable para frenar la incidencia de contagios por Covid-19 en el estado y el muy probable ascenso de los contagios en las próximas semanas.

Varios sectores de la sociedad iniciaron la rebelión contra las políticas sanitarias, la posición de los ayuntamientos ha sido diversa, en el caso de Cuernavaca, Jiutepec, Zapata, Jojutla, y otros municipios donde se ha mantenido una cercanía mayor entre la autoridad municipal y los ciudadanos, la postura rígida se puede mantener junto con el acompañamiento a diversos sectores para establecer protocolos que lleven a una apertura más o menos segura de los negocios de forma escalonada. En Cuautla la situación es caótica al grado de que el Ayuntamiento parece haberse rendido frente a la presión de algunos sectores sociales y el confinamiento (que nunca se acabó de establecer realmente en la Heroica), se ha roto definitivamente.

La apertura de los negocios en Cuautla es una omisión grave de la autoridad municipal que podría generar más contagios, por supuesto, pero también un escenario de mayor presión para otras autoridades municipales en tanto el lapso para que los contagios de Covid-19 desarrollen síntomas y puedan ser identificados y sumarse a los ya más de dos mil casos confirmados en el estado es extraordinariamente largo como para establecer de inmediato (como hacen algunos empresarios cuautlenses) el descarte de riesgos porque los negocios hayan sido abiertos ahora (y en algunos casos desde la semana pasada) en Cuautla.

Los efectos del rompimiento del cerco el día del niño, por ejemplo, fueron registrados hasta la semana del 14 de mayo; los del día de la madre se conocieron hasta el 24 de ese mes. Podríamos esperar que los efectos de la ruptura de la cuarentena en Cuautla sean medibles entre el 22 y el 29 de junio, muy cerca de la fecha que otros municipios han contemplado para reanudar actividades, el último día de este mes. Pero el asunto es aún peor porque los funcionarios municipales en Cuautla determinaron incluso retirar los acordonamientos de espacios públicos y permitir la reapertura de casi todos los comercios este lunes, lo que además volverá imposible el rastreo de fuentes de contagio.

Y bastó la noticia de que Cuautla había reabierto para que las presiones de grupos de interés en todo el estado sobre los alcaldes se fortalecieran haciendo muy difícil la contención y comprometiendo la estrategia en el resto del estado.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx