Por Zaira Arlette Pérez Macedo y Marisabid Martínez Torres
Actualmente, la educación en México es un tema de vital importancia que ha sido objeto de debate y preocupación durante décadas. Pese a los esfuerzos realizados por diferentes administraciones de gobierno, el sistema educativo sigue enfrentando retos significativos hasta nuestros días y que afectan el desarrollo, así como el futuro de millones de jóvenes mexicanos.
México, con una rica historia y una vasta diversidad cultural, ha experimentado una evolución en su sistema educativo desde la época prehispánica hasta la actualidad. En el siglo XX, se dieron pasos importantes hacia la consolidación de un sistema educativo más inclusivo y accesible. Conviene subrayar que, a pesar de estos avances, las desigualdades y deficiencias persisten, impidiendo que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades dentro de la sociedad en la que se desenvuelven.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta el sistema educativo mexicano es la desigualdad entre cada uno de los miembros que integran a la sociedad. Existen diferencias notables en la calidad de la educación principalmente en las zonas semi urbanas y rurales, así como entre las distintas regiones del país. Mientras que en algunas ciudades los estudiantes tienen acceso a instalaciones modernas y recursos tecnológicos, la oportunidad de contextualizar y vivenciar lo que aprenden en su aula escolar con su contexto que lo rodeo, en muchas comunidades rurales las escuelas carecen de infraestructura básica y materiales educativos esenciales para su proceso de enseñanza aprendizaje por consiguiente hacen que el educando no logre desarrollar sus procesos de desarrollo y aprendizaje.
Además, la formación y capacitación de los docentes es otro aspecto crítico que determina que los estudiantes trasciendan para actuar como ciudadanos responsables, y competentes en el desarrollo social. Aunque hay maestras y maestros, preparados, dedicados y comprometidos, muchos no reciben la formación continua necesaria que les permitan adaptarse y de esta manera eliminar las áreas de oportunidad de los educandos, así como los cambios y demandas del siglo XXI. De modo que afecta directamente la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes.
La falta de inversión adecuada en el sector educativo es también un problema recurrente. A pesar de que el presupuesto ha aumentado en las últimas décadas, sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades de un sistema que atiende a cada uno de los estudiantes y el lograr eliminar las desiguales persistentes dentro de la sociedad. La infraestructura escolar, los materiales didácticos y los programas de apoyo requieren una inversión sostenida y significativa que permita mejorar la calidad en la educación.
En efecto, para enfrentar estos desafíos, es crucial implementar políticas públicas que promuevan, como ya se había citado anteriormente, la equidad y la calidad en la educación, por lo que algunas propuestas incluyen:
Aumento de la Inversión en Educación: destinar un mayor porcentaje del Producto Interno Bruto a la educación que permita mejorar la infraestructura escolar, proporcionar materiales educativos de calidad para los estudiantes, y el garantizar programas de apoyo adecuados.
Capacitación Continua para Docentes: establecer programas de formación continua y una eficiente actualización para los maestros que contribuyan al fortalecimiento de la profesión docente, asegurando que estén equipados con las herramientas y conocimientos necesarios para impartir una educación de calidad en el área específica en el que se desempeña. En concreto la preparación docente constituye un elemento necesario e indispensable para el efectivo desarrollo de habilidades, conocimientos y competencias necesarias para generar mejoras en las prácticas docentes.
Fomento a la Innovación Educativa: Promover el uso de nuevas tecnologías y metodologías de enseñanza que se adapten a las necesidades actuales de los estudiantes y que fomenten el pensamiento crítico y creativo.
Reducción de las Desigualdades Regionales: Implementar programas específicos que aborden las necesidades de las zonas rurales y marginadas, garantizando que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad sin importar su lugar de origen.
Participación Comunitaria y de los Padres de Familia: Fomentar la colaboración entre escuelas, familias y comunidades para crear un entorno educativo más inclusivo y participativo.
La educación en México es un pilar fundamental para el desarrollo del país. Si bien se han logrado avances importantes, es evidente que aún queda mucho por hacer. Es responsabilidad de todos, desde el gobierno hasta la sociedad civil, trabajar juntos para crear un sistema educativo que brinde oportunidades equitativas y de calidad a todos los estudiantes. Solo así podremos construir un futuro más justo y próspero para México.
En resumen, este artículo busca reflexionar sobre los retos y posibles soluciones para mejorar la educación en México, enfatizando la importancia de una acción en conjunto y decidida para enfrentar estos desafíos que repercuten en la educación. Debido a que la calidad educativa crece en proporción con la calidad del profesorado.
Finalmente, consideramos que la educación dentro de una sociedad es prioridad, por lo que es imprescindible el contar con una estructura educativa con una Inversión real hacia la educación; siendo que la escuela desempeña un papel crucial para los educandos encargada de formar nuevos ciudadanos idóneos para la sociedad actual, críticos frente a las adversidades que se le presenten. Por lo que es necesario que el docente cuente con una conciencia de que forma parte de una sociedad del conocimiento y se incorporarse a un proceso de preparación acorde a sus necesidades particulares, así como una actualización permanente que permita desarrollar competencias sociales, de comunicación, de expresión para el área en específico en la que se desenvuelve y el lograr ser un agente con un rol social transformador.
MARISABID MARTÍNEZ TORRES es Licenciada en Educación Primaria por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y cuenta con una Maestría en Educación Basada en Competencias. Actualmente estudia el doctorado en Planeación, Evaluación y Gestión educativa en el Centro Universitario Humanista en Educación (CUHE).
ZAIRA ARLETTE PÉREZ MACEDO es Licenciada en Educación Primaria por la Benemérita Escuela Nacional de Maestros. Tiene una Maestría en Educación, así como la Especialidad en Nuevas Tecnologías aplicadas a la Educación. Actualmente estudia el doctorado en Planeación, Evaluación y Gestión educativa en el Centro Universitario Humanista en Educación (CUHE).