Dos retos le esperan al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el inicio de este año 2022, y no se ve sencilla su solución, el primero es el asunto de los jubilados y pensionados y el segundo de índole general.
A partir del año 2016 se crean las Unidades de Medida y Actualización (UMA) para aplicarlo como referencia económica en pesos para determinar la cuantía del pago de las obligaciones y supuestos previstos en las leyes federales, como son las multas e infracciones, así como los créditos de vivienda, pero no para tasar la pensión de los jubilados y pensionados del IMSS y el ISSSTE.
Cuando se aplicó por primera vez, las UMA´s tenían el mismo valor que el salario mínimo, que era de $ 73.04 diarios, que multiplicado por 30.4 para obtener la pensión mensual, es decir $2,220.42, quién tenía los 10 salarios mínimos (que es el máximo) su pensión era de $22,204.20. Por eso en ese año no hubo reclamos al cambiar de salarios mínimos a UMA´s, pero a partir del año 2017 ya hubo un diferencial de 5.68%, 2018 fue del 8.67%.
Pero a partir de la llegada del nuevo gobierno el salario mínimo tuvo un incremento significativamente y con ello el diferencial entre la pensión de los jubilados fue del 17.72%, para el año 2020 fue de 29.49%, el año pasado del 36.75%.
Aunque el INEGI anunció que el valor de las UMA´s para este año es de $96.22 diarios debido a que el índice de precio y cotizaciones (IPC) se incrementó el 7.36%, así mismo el salario mínimo se estableció en $172.87 diarios, un 44.34% de diferencia entre las UMA´s y el salario mínimo.
Un ejemplo de ellos es que quien tiene una su pensión mensual de 10 UMA´s, el incremento es de $1,981.80 y su pensión será de $28,864.80, pero si se pagara en salarios mínimos ganaría $51,861.00. En el discurso de la cuatroté se habla de la dignificación del magisterio, pero en los hechos es todo lo contrario.
En lo que se refiere al magisterio en activo se espera que la negociación salarial esté por arriba de la inflación del 2021 que fue del 7.36% por lo queda rebasado casi al doble el incremento del 3.9% que se otorgó el año pasado.
Aunque el SNTE solicitó al gobierno federal se contemple un aumento salarial en el presupuesto 2022 para los docentes y personal de apoyo y asistencia a la educación, esté por arriba de la inflación, pero se ve difícil que se otorgue ya que el presupuesto para educación es del 4.4%, aunque la comisión de educación de la cámara de diputados que preside Flora Tania Cruz Santos del partido MORENA menciona aumentos a otros programas como la formación continua a docentes de educación básica con un 146% y a la USICAMM (que dio pésimos resultados el año pasado) le otorgan un 395%.
El SNTE tendrá un gran reto para que el gobierno otorgue un incremento superior al 7.36% directo al salario básico de sus agremiados y no se atomice a las prestaciones que se tienen, y así mismo ver la voluntad que tiene el gobierno federal en la valorización del magisterio, y no desvíe el dinero a sus obras faraónicas como son el tren maya, la refinería dos bocas y el aeropuerto de Santa Lucía, lo mismo que a sus programas clientelares como jóvenes construyendo el futuro y el de sembrando vida.
Históricamente el SNTE ha sido aliado de los gobiernos en turno y obtuvo muchos beneficios para el magisterio, pero ahora al parecer están sometidos a los caprichos de la cuatroté y será difícil decirle NO.
Ánimo maestras y maestros.