Pues por fin se fue AMLO a “La Chingada”, su rancho. Ahora veremos si lo cumple o es otra de sus mentiras. El martes Claudia Sheinbaum asumió el cargo de Presidenta, siendo la primera mujer en hacerlo en toda la historia de México. Ahora enfrenta una serie de retos y riesgos de los que me gustaría hablar.
Retos
El Medio Ambiente. Claudia es una científica de carrera, ha dedicado más años de su vida a la ciencia que a la política, y eso es algo que me da buena espina. Por eso podemos decir, objetivamente, que ella entiende el problema ambiental que enfrenta el país. Seguramente habrá un esfuerzo por retomar el camino hacia fomentar energías verdes y una regulación adecuada que nos permita transicionar a un México más verde.
Economía humanista. La mayoría de los informes de salida de AMLO concentran la atención negativa en la pérdida de PIB y otros datos económicos durante su sexenio. Quienes le echan porras lo justifican con la disminución de mexicanos viviendo en niveles de pobreza. Se estima cerca de 5 millones salieron de la pobreza. Probablemente el reto más importante que tiene Claudia es el de demostrar que la visión humanista de la economía es viable en un mundo donde pareciera que si no hay crecimiento económico, no sirve. La redistribución de los recursos públicos hacia proyectos de desarrollo e infraestructura regional que tiene en mente, hacia al final de su sexenio deberían darnos datos concisos de una mejora en la calidad de vida de la mayoría de los mexicanos, particularmente los más pobres. De lo contrario, después de una década de proyecto de la 4T, quienes justifican una economía neoliberal tendrán voces muy dulces para regresar a su proyecto.
Riesgos
La sombra de AMLO. En la historia de México, desde que se instaló el Presidencialismo, a principios del siglo XX, los presidentes entrantes se lograron desmarcar de sus antecesores, asumiendo la total investidura presidencial y con ello el poder. Lo hizo Lázaro Cárdenas, lo hicieron Ruiz Cortines, Echeverría, Zedillo, Calderón, en fin, todos. Ese era uno de los signos de transición sana que mantenía balanceado el poder: el presidente de México tiene el poder absoluto, pero solo por 6 años. A su salida lo pierde. En este caso, si de verdad es un orgullo tener a la primer mujer presidenta, ella le agradecerá a Andrés todo lo que hizo, le dará su lugar como expresidente, pero será la primera en jubilarlo. De lo contrario, se estaría confirmando ella solo es una Adelita. Esto será importante verlo no solo en la administración del gobierno, sino también en la su partido, MORENA.
El crimen organizado y la corrupción. Como lo he venido diciendo, el principal problema de este país es la corrupción, y el segundo el crimen organizado. Aparejados crean un paía en donde las reglas no significan nada y la ley es la de la selva. El sexenio pasado la estrategia fue abrazos y no balazos para el crimen organizado, y combatir la corrupción del contrario, no la de mi casa. Pasó en los más altos niveles donde los amigos de los hijos de AMLO hicieron los mejores negocios, así como los Bartlett y demás altos mandos, mientras se hacían juicios mediáticos de personajes identificados con otras administraciones como Rosario Robles y Emilio Lozoya. También pasó a nivel medio y hasta en el territorio, en donde los espacios y negocios se siguieron haciendo, sobre todo como botín político. Aquí en Morelos, los operadores de MORENA repartieron los espacios de la administración estatal a cambio de votos. Si Claudia no se pone trucha, esos misma negocios le van a comer el mandado. México va a cambiar para bien el día que la corrupción y el crimen organizado de verdad se quieran erradicar.
Estos son los que yo considero principales retos y riesgos que enfrenta Sheinbaum. Sin embargo podríamos hablar de otros y seguir la conversación, aunque con estos tenemos para ver de qué está hecha la nueva presidenta. Ya veremos, dijo el ciego.