El viernes pasado fue elegida Guadalupe Taddei Zavala, como la nueva consejera presidenta del INE. Es un hecho histórico, que sea una mujer, la que asuma la responsabilidad de organizar y dirigir los procesos electorales presidenciales del 2024.
Con su amplia e importante trayectoria en materia electoral, colaborando incluso desde el propio INE, enfrentará al que quizá sea uno de los mayores desafíos del árbitro de los votos y que será el de borrar el rastro de corrupción que se impuso en este organismo desde su fundación como Instituto Federal Electoral en 1990.
Se trata de un organismo con un origen provocado por dudosos resultados -con acusaciones de fraude electoral- en las presidenciales de 1988. El reto no será fácil, pero confiamos en que habrá legalidad, certeza e imparcialidad en las elecciones que se avecinan en el país.
Como mujer me siento orgullosa que, sea una de nosotras, la que conduzca los procesos electivos en el país. El día de hoy, Guadalupe Taddei asumirá el cargo del que fue elegida por la Cámara de Diputados y tendrá que vencer obstáculos de esas inercias que han saboteado la transformación del INE.
Una de las prioridades, no nos queda dudas, será la de llevar al Instituto por la ruta de la austeridad, acabar con los abusos y excesos, realizar toda una reorganización interna y para organizar elecciones limpias y transparentes.
Guadalupe Taddei, cuenta con la certeza de que quienes formamos parte de la Cuarta Transformación, fortaleceremos los procesos democráticos bajo una responsabilidad común como elemento necesario e indispensable de las acciones institucionales para proteger y garantizar el disfrute de los derechos electorales y las libertades fundamentales.
En su representación, se reivindican las demandas que enarbolaron los movimientos de reforma social que lograron impulsar el bienestar y el actual empoderamiento de las mujeres, significando un paso sustantivo en la lucha por una democracia verdaderamente inclusiva y representativa.
En alto tenemos el compromiso de trabajar por y para las mujeres, reforzando la participación e intervención a favor de reformas que consoliden reglas políticas que promuevan elecciones libres y justas, así como defender la integridad del proceso electoral.
Celebramos la paridad, el inicio de una nueva etapa para México y asumimos el deber de seguir allanando el camino para que más mujeres se incorporen en la vida pública nacional construyendo una sociedad más justa, equitativa y pacífica.
Senadora Lucía Meza Guzmán
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