/ sábado 20 de julio de 2024

Andrés Manuel ratifica con hechos su proyección de estadista a nivel mundial

Reiterando lo que es vox populi en cuanto a la proyección de López Obrador como estadista y no como político, hoy dado que además me une con Benito Juárez, el paisanaje, porque tuve la suerte de haber visto la primera luz de mi vida en Oaxaca.

Seguramente que López Obrador, asesorado por su distinguida esposa historiadora, Gutiérrez Muller, conocen, investigaron, saben, los triunfos, las amarguras, los esfuerzos, que Benito Juárez realizó desde su infancia hasta tener el privilegio de llegar a la primera magistratura del país.

En el siglo XXI se habla de líderes sociales y Andrés Manuel es probablemente quien encabeza, sobre todo en Iberoamérica, a éste conjunto de hombres.

Justo es valorar y en ésto convoco a quienes me honran leyendo esta columna, a mirar a nuestro alrededor, fuera del país, empezamos por Latinoamérica, qué país de esta parte del continente americano tiene la estabilidad política, económica, de educación, de honestidad, frente a las otras latitudes y gobiernos, que no enumero porque son del dominio público, en cuanto a sus malos dirigentes y cómo los pueblos los sufren constantemente.

Si volteamos a Europa, si vamos más allá al continente africano, o la Guerra de Ucrania, o los graves problemas que empieza a padecer Francia con el avance de la extrema derecha, y que en México la reciente elección en la que nosotros, el pueblo, los que venimos de abajo, quisimos y le ordenamos a través del sufragio, del voto popular, que 36 millones de mexicanos queremos que el país cambie; no es, si bien se le da el mérito de la idea a López Obrador, verbigracia de la reforma judicial, esto es algo que es un clamor popular, en todos los niveles en que se administra justicia municipal, local, estatal, regional, por Estados y a nivel Federal, ni siquiera vamos a decir que deja mucho que desear, sino que en realidad no es justicia; es darle al mejor postor la razón; y en esas circunstancias estamos inmersos en algo muy grave, por eso y seguramente Claudia Sheinbaum tendrá que seguir ese mandato, porque por ella votamos, y en consecuencia sí queremos, que la Cuarta Transformación avance, que se consolide el próximo sexenio, que se hagan las reformas constitucionales tan necesarias, porque aquí viene a colación algo muy importante que comentaré a mis distinguidos lectores.

¿Qué significa la sobrerepresentación?

Como se ha difundido es no tener en el Poder Legislativo más Diputados ni Senadores que los que permita el 8% para plurinominales en función del número de votos de cada partido. Sólo que, y ésta es una desgracia para la oposición, los 36 millones de votos en favor de MORENA son de tres partidos, MORENA, Partido del Trabajo y el Partido Verde. Estos partidos concursaron como tales y obtuvieron todas las posiciones por mayoría relativa en votos.

Es importante que se entienda que los que votamos por MORENA y en los otros partidos, queremos la transformación del país y de ahí que venga esta hipótesis que están atacando la oposición, para que no haya sobrerrepresentación, pero ésta no existe, en virtud de que la Constitución señala 8% por partido no por coalición política, porque esa no está ni reconocida en la Constitución.

Pero también volviendo al parangón y a las similitudes tan importantes entre López Obrador y Benito Juárez, para mí como oaxaqueño es muy importante subrayar, que las características desde el nacimiento de ambos líderes, sus peripecias, su desarrollo, su proyección y su amor por los mexicanos, por el pueblo de México, está más que comprobado y ratificado; por ello desde aquí exhortamos a quienes nos honran leyendo esta columna, a que sigamos apoyando la Cuarta Transformación, a Claudia Sheinbaum, que seguramente la conoceremos en su plenitud en el momento que le pongan la banda presidencial; porque justo es señalar que hay lealtad pero no servilismo; que va a seguir lo mejor de lo que ha dado la Cuarta Transformación y lo que sea necesario reformar seguramente que lo hará; y nuestra esperanza distinguidos lectores es que ella en la materia de seguridad en el país, tenga todos los recursos mentales, jurídicos, personales, para que volvamos a tener un país seguro, volviendo a lo que se perdió y que seguramente también esto hará que la primera mujer Presidenta pase a la historia como un hito, con un encausamiento tan importante, que para el pueblo de México, para los mexicanos nos irá muy bien, como nos fue con Andrés Manuel López Obrador.

Conclusión

Única: Andrés Manuel es un reflejo, siguió las huellas de Benito Juárez y por ello merece, cuando menos en Latinoamérica, que se le considere como un verdadero líder social y un estadista.


Licenciado en Derecho. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com


Reiterando lo que es vox populi en cuanto a la proyección de López Obrador como estadista y no como político, hoy dado que además me une con Benito Juárez, el paisanaje, porque tuve la suerte de haber visto la primera luz de mi vida en Oaxaca.

Seguramente que López Obrador, asesorado por su distinguida esposa historiadora, Gutiérrez Muller, conocen, investigaron, saben, los triunfos, las amarguras, los esfuerzos, que Benito Juárez realizó desde su infancia hasta tener el privilegio de llegar a la primera magistratura del país.

En el siglo XXI se habla de líderes sociales y Andrés Manuel es probablemente quien encabeza, sobre todo en Iberoamérica, a éste conjunto de hombres.

Justo es valorar y en ésto convoco a quienes me honran leyendo esta columna, a mirar a nuestro alrededor, fuera del país, empezamos por Latinoamérica, qué país de esta parte del continente americano tiene la estabilidad política, económica, de educación, de honestidad, frente a las otras latitudes y gobiernos, que no enumero porque son del dominio público, en cuanto a sus malos dirigentes y cómo los pueblos los sufren constantemente.

Si volteamos a Europa, si vamos más allá al continente africano, o la Guerra de Ucrania, o los graves problemas que empieza a padecer Francia con el avance de la extrema derecha, y que en México la reciente elección en la que nosotros, el pueblo, los que venimos de abajo, quisimos y le ordenamos a través del sufragio, del voto popular, que 36 millones de mexicanos queremos que el país cambie; no es, si bien se le da el mérito de la idea a López Obrador, verbigracia de la reforma judicial, esto es algo que es un clamor popular, en todos los niveles en que se administra justicia municipal, local, estatal, regional, por Estados y a nivel Federal, ni siquiera vamos a decir que deja mucho que desear, sino que en realidad no es justicia; es darle al mejor postor la razón; y en esas circunstancias estamos inmersos en algo muy grave, por eso y seguramente Claudia Sheinbaum tendrá que seguir ese mandato, porque por ella votamos, y en consecuencia sí queremos, que la Cuarta Transformación avance, que se consolide el próximo sexenio, que se hagan las reformas constitucionales tan necesarias, porque aquí viene a colación algo muy importante que comentaré a mis distinguidos lectores.

¿Qué significa la sobrerepresentación?

Como se ha difundido es no tener en el Poder Legislativo más Diputados ni Senadores que los que permita el 8% para plurinominales en función del número de votos de cada partido. Sólo que, y ésta es una desgracia para la oposición, los 36 millones de votos en favor de MORENA son de tres partidos, MORENA, Partido del Trabajo y el Partido Verde. Estos partidos concursaron como tales y obtuvieron todas las posiciones por mayoría relativa en votos.

Es importante que se entienda que los que votamos por MORENA y en los otros partidos, queremos la transformación del país y de ahí que venga esta hipótesis que están atacando la oposición, para que no haya sobrerrepresentación, pero ésta no existe, en virtud de que la Constitución señala 8% por partido no por coalición política, porque esa no está ni reconocida en la Constitución.

Pero también volviendo al parangón y a las similitudes tan importantes entre López Obrador y Benito Juárez, para mí como oaxaqueño es muy importante subrayar, que las características desde el nacimiento de ambos líderes, sus peripecias, su desarrollo, su proyección y su amor por los mexicanos, por el pueblo de México, está más que comprobado y ratificado; por ello desde aquí exhortamos a quienes nos honran leyendo esta columna, a que sigamos apoyando la Cuarta Transformación, a Claudia Sheinbaum, que seguramente la conoceremos en su plenitud en el momento que le pongan la banda presidencial; porque justo es señalar que hay lealtad pero no servilismo; que va a seguir lo mejor de lo que ha dado la Cuarta Transformación y lo que sea necesario reformar seguramente que lo hará; y nuestra esperanza distinguidos lectores es que ella en la materia de seguridad en el país, tenga todos los recursos mentales, jurídicos, personales, para que volvamos a tener un país seguro, volviendo a lo que se perdió y que seguramente también esto hará que la primera mujer Presidenta pase a la historia como un hito, con un encausamiento tan importante, que para el pueblo de México, para los mexicanos nos irá muy bien, como nos fue con Andrés Manuel López Obrador.

Conclusión

Única: Andrés Manuel es un reflejo, siguió las huellas de Benito Juárez y por ello merece, cuando menos en Latinoamérica, que se le considere como un verdadero líder social y un estadista.


Licenciado en Derecho. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com