La semana pasada circuló la noticia de que el PAN en la CDMX está promoviendo amparos en contra del incremento en la tarifa de agua que anunció el Sistema de Aguas de la Ciudad (SACMEX) en 165 colonias.
El argumento es que que esa alza es una revancha política en contra de las alcaldías que hoy gobierna la coalición opositora a MORENA.
¿Qué hay de cierto en eso? ¿En realidad se trata de una revancha política? ¿Es necesaria un alza a la tarifa? ¿Sólo se aplicó a las colonias “fifís” (las que votaron en contra de MORENA en las pasadas elecciones)? Veamos algunas consideraciones al respecto.
Primero, en gran parte del país estamos entrando a la etapa más crítica de la temporada de estiaje (o temporada de secas), lo cual ya de por sí dificulta satisfacer la demanda de agua de la población, pero además, la CDMX vive hoy una de las peores sequías de los últimos tiempos y las presas del Sistema Cutzamala que abastecen a la ciudad tienen niveles de llenado muy bajos respecto al promedio de las últimas décadas. Por si esto fuera poco, recientemente la falta de agua se incrementó por una falla en ese Sistema, que aunque fue reparada de inmediato por el Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) a cargo del Maestro Víctor Bourguett, provocó un desabasto mayor durante algunos días.
Sin lugar a dudas, es imperativo implementar políticas públicas que obliguen a una disminución en el consumo de agua de esa enorme ciudad, la vulnerabilidad hídrica es altísima, el acuífero es el más sobrexplotado del país y no puede garantizar un abastecimiento seguro en el futuro, sus manantiales ya están siendo utilizados prácticamente en su totalidad y disminuyen sus aportaciones con el tiempo, y ha sido necesario importar agua de otras cuencas (Lerma y Cutzamala) desde hace varias décadas, pero una falla en cualquiera de esos sistemas deja a millones de personas sin agua. De manera que no solo apoyo, sino que aplaudo la implementación de esfuerzos que tendientes a reducir el consumo.
Paréntesis, debo decir que me parece que es inevitable la necesidad de buscar una nueva fuente de abastecimiento para la ciudad, pero ese será tema de otra columna, por el momento volvamos a nuestro tema.
El SACMEX, a cargo del Dr. Rafael Carmona, anunció un cobro de 35% adicional respecto a la tarifa, pero solo aplicará en 165 colonias a los usuarios que registren un consumo superior a los 60 mil litros bimestrales y durante los tres primero bimestres del año.
El consumo promedio de agua de una familia es de 60 mil litros bimestrales, un consumo superior significa que se utiliza en otras actividades, como podría ser el riego de jardines o un consumo no esencialmente humano sino mas bien productivo (un negocio por ejemplo). Parece una medida acertada ¿Por qué aplicarla solo en 165 colonias, de 7 alcaldías? Porque son las que históricamente tienen el mayor consumo de agua y es ahí donde se debe focalizar el esfuerzo de reducción en el consumo. Lo que resultó casual es que esas alcaldías hoy sean gobernadas por partidos opositores a MORENA, pero bueno, son las alcaldías de mayor ingreso per-cápita, las de mas alto nivel socioeconómico, las que en las pasadas elecciones votaron en contra del partido en el poder. Hay que resaltar que este será el tercer año que se aplica la medida, se implementó desde antes de las elecciones de 2021, lo que respalda las declaraciones del Gobierno de la Ciudad de México, que rechaza categóricamente hacer un uso político de incremento en la tarifa de agua potable, la finalidad, dice, es evitar el desperdicio del agua y permitir su mejor distribución en toda la ciudad. Quizá lo que habría que hacer para evitar estas suspicacias no es eliminar la medida, sino implementarla en toda la ciudad, al final de cuentas el criterio aplicaría igual, todo aquel que consuma más de 60 mil litros bimestrales, debe disminuir su consumo… o pagar un 35% más de tarifa.
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