/ miércoles 8 de mayo de 2024

Entre debates, campañas y casas encuestadoras

Las campañas nacionales por la presidencia de la República se están realizando entre mítines, concentraciones y debates para que el y las candidatas den a conocer al pueblo sus proyectos de gobierno. En torno a tales eventos giran varias casas encuestadoras que de manera periódica realizan mediciones sobre el impacto de sus propuestas.

La publicación constante de encuestas entre la población ha entrado a formar parte, en esta época, del panorama político del país. Las mediciones de opinión –con mayor o menor rigor técnico-- se han convertido en factores que forman parte del escenario electoral. La mayoría de ellas son realizadas con seriedad y aplicadas con una clara metodología. Se distinguen básicamente en que realizan entrevistas a domicilio ante los ciudadanos con credencial en mano, en todo el territorio nacional, y seleccionan a la población encuestada por estado, edad, condición económica, social y cultural.

Este tipo de encuestas tienen la virtud de recoger –de manera más o menos fiel-- la opinión de todos los estratos de la sociedad, y por lo mismo resultan confiables. Las encuestas telefónicas, por el contrario, tienen la desventaja de que, de entrada, excluyen a las personas que carecen de ese servicio, y por lo mismo solo miden la opinión de una parte de la sociedad. Por esa razón tienen menos credibilidad y representatividad.

Las casas encuestadoras serias en este momento señalan que – hasta la primera semana de mayo—a la cabeza de las preferencias electorales está la candidata de la coalición de izquierda (Morena-PT-PVEM) Claudia Sheinbaum; en segundo lugar aparece Xóchitl Gálvez, aspirante de la derecha, y al final se ubica el candidato del partido naranja, Jorge Álvarez Máynez. Todas las mediciones establecen ese orden, y solo difieren en cantidades y porcentajes. Asimismo, como medida de precaución, esas mediciones establecen un margen de error de +-3-4% en sus resultados.

Pues bien: en los días posteriores al segundo debate realizado el 28 de abril, ha comenzado a aparecer como nota discordante la encuesta de la empresa Massive Caller –dirigida por Carlos Campos Riojas—la cual ubica en primer lugar a Xóchitl Gálvez sobre la candidata de izquierda, aunque sea por dos décimas de punto. Esa encuesta resulta tan notoria como el negrito del arroz, o como una cucaracha en la alfombra blanca.

A partir de esos resultados, algunos periodistas emprendieron la tarea de revisar la metodología de la mencionada empresa, y se encontraron con el hecho de que Massive Caller no hace encuetas, sino pronósticos, y las cifras que publica tienen como base las respuestas de diversos números telefónicos a las preguntas que les remite. Un robot se encarga de multiplicar los envíos. Por lo mismo, las preguntas tienen hasta el 95% de rechazo, es decir, solo el 5% de quienes recibieron los mensajes tuvieron interés en darles respuesta. Se trata de muestras que están muy lejos de reflejar la opinión de la sociedad.

Al profundizar en la investigación, se pudo conocer que Masive Caller tiene un contrato con el Partido Acción Nacional (PAN) que hasta la fecha le ha redituado más de 43 millones de pesos por diferentes “trabajos”. Fue primero la revista Contralínea, que tiene como jefa de información a la reportera Nancy Flores, quien reveló que en la plataforma del partido albiazul aparecen esos contratos, aunque las “ligas” con el contenido en redes sociales fueron censuradas por el propio partido.

Más adelante, diversos investigadores han podido establecer que los mencionados contratos varían entre 2 millones 500 mil y 4 millones 500 mil pesos. La suma total de los diversos contratos supera la cantidad de 43 millones de pesos, lo cual explica los resultados que brinda esa empresa a sus clientes panistas. O sea: es una empresa que sirve a los fines de la manipulación electoral del partido albiazul.

En un país como México, donde impera la libertad de expresión, y sobre todo la libertad de empresa, es normal que entre el PAN y Massive Caller se hagan esos negocios. Pero en términos legales y éticos no tiene validez que una empresa encuestadora no haga ningún trabajo de campo, ni visite a ninguna persona física, pero se presente como “imparcial” en la contienda electoral, y de a conocer encuestas “cuchareadas” a la opinión pública, con el fin de engañar y sorprender.

Hay que tomar en cuenta, por otro lado, que los resultados de dichas encuestas han sido publicados por la propia Xóchitl Gálvez y por los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, como muestra de una supuesta verdad electoral, y como tal la difunden en sus redes sociales. Es evidente la intención de manejar el argumento de que “caballo que alcanza gana” para que, después del 2 de junio, puedan hacer el intento de engañar a la opinión pública con el argumento de que fue “una elección de estado”.

La calidad del trabajo de una casa encuestadora debe valorarse después de realizar varios análisis: su antigüedad, el diseño de sus operaciones de levantamiento de opinión; la ética con que se maneja; su reputación en el medio. Especialmente escrupulosas han sido la empresa De las Heras-Demotecnia, que publica sus trabajos en varios medios nacionales; y Enkoll, que publica sus resultados en El País, periódico de España, y en la W Radio.

El periódico Reforma, que pertenece al Grupo Monterrey, editor del periódico El Norte, publica sus propias encuestas. Su línea editorial es claramente antiobradorista y se ha convertido –según el propio AMLO—en un “pasquín de la derecha”. No obstante, en las mediciones de preferencias electorales de la población, sus cifras han favorecido con frecuencia a la izquierda, provocando la decepción y la ira de los prianistas. Asimismo, varios periódicos nacionales publican por cuenta propia sus encuestas: La Jornada, El Universal, por ejemplo. Y han publicado los resultados sin importar a quien favorecen.

Algunos otros medios nacionales que han publicado encuestas en fecha reciente son:

  • El Universal-Mitofski: otorga 58.8% a Claudia Sheinbaum, 30.5% a Xóchitl Gálvez y 10.6% a Jorge Álvarez Máynez.
  • El Financiero da 49% a Claudia, 32% a la candidata prianista y 10.6% al de MC.
  • La Jornada por su parte publica que Claudia Sheinbaum tiene 57.4% de las preferencias; Xóchitl Gálvez 26.8 y Jorge Álvarez Máynez el 7.2% de las mismas.

Esta es la situación real de las mediciones serias de la opinión ciudadana en México.

Las campañas nacionales por la presidencia de la República se están realizando entre mítines, concentraciones y debates para que el y las candidatas den a conocer al pueblo sus proyectos de gobierno. En torno a tales eventos giran varias casas encuestadoras que de manera periódica realizan mediciones sobre el impacto de sus propuestas.

La publicación constante de encuestas entre la población ha entrado a formar parte, en esta época, del panorama político del país. Las mediciones de opinión –con mayor o menor rigor técnico-- se han convertido en factores que forman parte del escenario electoral. La mayoría de ellas son realizadas con seriedad y aplicadas con una clara metodología. Se distinguen básicamente en que realizan entrevistas a domicilio ante los ciudadanos con credencial en mano, en todo el territorio nacional, y seleccionan a la población encuestada por estado, edad, condición económica, social y cultural.

Este tipo de encuestas tienen la virtud de recoger –de manera más o menos fiel-- la opinión de todos los estratos de la sociedad, y por lo mismo resultan confiables. Las encuestas telefónicas, por el contrario, tienen la desventaja de que, de entrada, excluyen a las personas que carecen de ese servicio, y por lo mismo solo miden la opinión de una parte de la sociedad. Por esa razón tienen menos credibilidad y representatividad.

Las casas encuestadoras serias en este momento señalan que – hasta la primera semana de mayo—a la cabeza de las preferencias electorales está la candidata de la coalición de izquierda (Morena-PT-PVEM) Claudia Sheinbaum; en segundo lugar aparece Xóchitl Gálvez, aspirante de la derecha, y al final se ubica el candidato del partido naranja, Jorge Álvarez Máynez. Todas las mediciones establecen ese orden, y solo difieren en cantidades y porcentajes. Asimismo, como medida de precaución, esas mediciones establecen un margen de error de +-3-4% en sus resultados.

Pues bien: en los días posteriores al segundo debate realizado el 28 de abril, ha comenzado a aparecer como nota discordante la encuesta de la empresa Massive Caller –dirigida por Carlos Campos Riojas—la cual ubica en primer lugar a Xóchitl Gálvez sobre la candidata de izquierda, aunque sea por dos décimas de punto. Esa encuesta resulta tan notoria como el negrito del arroz, o como una cucaracha en la alfombra blanca.

A partir de esos resultados, algunos periodistas emprendieron la tarea de revisar la metodología de la mencionada empresa, y se encontraron con el hecho de que Massive Caller no hace encuetas, sino pronósticos, y las cifras que publica tienen como base las respuestas de diversos números telefónicos a las preguntas que les remite. Un robot se encarga de multiplicar los envíos. Por lo mismo, las preguntas tienen hasta el 95% de rechazo, es decir, solo el 5% de quienes recibieron los mensajes tuvieron interés en darles respuesta. Se trata de muestras que están muy lejos de reflejar la opinión de la sociedad.

Al profundizar en la investigación, se pudo conocer que Masive Caller tiene un contrato con el Partido Acción Nacional (PAN) que hasta la fecha le ha redituado más de 43 millones de pesos por diferentes “trabajos”. Fue primero la revista Contralínea, que tiene como jefa de información a la reportera Nancy Flores, quien reveló que en la plataforma del partido albiazul aparecen esos contratos, aunque las “ligas” con el contenido en redes sociales fueron censuradas por el propio partido.

Más adelante, diversos investigadores han podido establecer que los mencionados contratos varían entre 2 millones 500 mil y 4 millones 500 mil pesos. La suma total de los diversos contratos supera la cantidad de 43 millones de pesos, lo cual explica los resultados que brinda esa empresa a sus clientes panistas. O sea: es una empresa que sirve a los fines de la manipulación electoral del partido albiazul.

En un país como México, donde impera la libertad de expresión, y sobre todo la libertad de empresa, es normal que entre el PAN y Massive Caller se hagan esos negocios. Pero en términos legales y éticos no tiene validez que una empresa encuestadora no haga ningún trabajo de campo, ni visite a ninguna persona física, pero se presente como “imparcial” en la contienda electoral, y de a conocer encuestas “cuchareadas” a la opinión pública, con el fin de engañar y sorprender.

Hay que tomar en cuenta, por otro lado, que los resultados de dichas encuestas han sido publicados por la propia Xóchitl Gálvez y por los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, como muestra de una supuesta verdad electoral, y como tal la difunden en sus redes sociales. Es evidente la intención de manejar el argumento de que “caballo que alcanza gana” para que, después del 2 de junio, puedan hacer el intento de engañar a la opinión pública con el argumento de que fue “una elección de estado”.

La calidad del trabajo de una casa encuestadora debe valorarse después de realizar varios análisis: su antigüedad, el diseño de sus operaciones de levantamiento de opinión; la ética con que se maneja; su reputación en el medio. Especialmente escrupulosas han sido la empresa De las Heras-Demotecnia, que publica sus trabajos en varios medios nacionales; y Enkoll, que publica sus resultados en El País, periódico de España, y en la W Radio.

El periódico Reforma, que pertenece al Grupo Monterrey, editor del periódico El Norte, publica sus propias encuestas. Su línea editorial es claramente antiobradorista y se ha convertido –según el propio AMLO—en un “pasquín de la derecha”. No obstante, en las mediciones de preferencias electorales de la población, sus cifras han favorecido con frecuencia a la izquierda, provocando la decepción y la ira de los prianistas. Asimismo, varios periódicos nacionales publican por cuenta propia sus encuestas: La Jornada, El Universal, por ejemplo. Y han publicado los resultados sin importar a quien favorecen.

Algunos otros medios nacionales que han publicado encuestas en fecha reciente son:

  • El Universal-Mitofski: otorga 58.8% a Claudia Sheinbaum, 30.5% a Xóchitl Gálvez y 10.6% a Jorge Álvarez Máynez.
  • El Financiero da 49% a Claudia, 32% a la candidata prianista y 10.6% al de MC.
  • La Jornada por su parte publica que Claudia Sheinbaum tiene 57.4% de las preferencias; Xóchitl Gálvez 26.8 y Jorge Álvarez Máynez el 7.2% de las mismas.

Esta es la situación real de las mediciones serias de la opinión ciudadana en México.